DUBLÍN. La reina Isabel II de Inglaterra llegó hoy a Dublín para iniciar una histórica visita de Estado de cuatro días a Irlanda, la primera de un monarca británico desde la independencia de este país hace 90 años.
La reina, vestida de verde, el color de Irlanda, salió del avión acompañada por su esposo, el duque de Edimburgo, quienes fueron recibidos por la Guardia de Honor irlandesa y por el viceprimer ministro y titular de Asuntos Exteriores, Eamon Gilmore.
La comitiva real se trasladará después hasta la residencia de la presidenta irlandesa, Mary McAleese, en el Phoenix Park para recibir la bienvenida oficial.
INTENTO DE ATENTADO Artificieros del Ejército irlandés desactivaron hoy un artefactoexplosivo de fabricación casera cerca de Dublín. Según informó hoy un portavoz del Ejército, el artefacto estaba en el compartimento de equipaje de un autobús en la localidad de Maynooth, condado de Kildare, cerca de la capital irlandesa.
El artefacto fue hallado anoche por la Policía y los artificieros llevaron a cabo esta madrugada una explosión controlada.
Este incidente coincide con las fuertes medidas de seguridad adoptadas en el país por la visita que empieza hoy la soberana británica. Grupos disidentes del inactivo Ejército Republicano Irlandés (IRA) se oponen al viaje, que se realiza como parte de la normalización de las relaciones entre los dos países después de años de dificultades por el conflicto en Irlanda del Norte.
El lunes la Policía británica informó de que disidentes del IRA amenazaron con la colocación de una bomba en el centro de Londres.
Un portavoz de Scotland Yard confirmó que la seguridad se ha incrementado sustancialmente en la capital británica después de recibir en la noche del domingo una amenaza "no específica".
La presencia policial se incrementó visiblemente en la ciudad, y varias calles en torno al Mall, la avenida que une el palacio de Buckingham y la plaza de Trafalgar, fueron cerradas al tráfico.
Según la BBC, la Policía había recibido "un aviso codificado" por parte de los republicanos disidentes, que se oponen al proceso de paz en Irlanda del Norte, razón por la cual se ha tomado en serio la advertencia de un eventual atentado.
OTRO ARTEFACTO "DE BROMA" El Ejército irlandés ha informado de que un supuesto segundo artefacto explosivo detectado este martes en Dublín era una "broma". El artefacto había sido localizado poco después del hallazgo y desactivación de la bomba.
"Ha sido una broma, un artefacto que intentaba imitar un explosivo", declaró el portavoz del Ejército, Pat O'Connor. Un portavoz de la Policía declaró poco antes que los agentes habían recibido hacia las 5:30 horas GMT (7:30 en España) una llamada telefónica sobre la presencia de un artefacto sospechoso en una estación de tranvía del norte de Dublín y que el Ejército había enviado a un equipo de artificieros a la zona.