GASTEIZ. El Departamento vasco de Sanidad ha negado hoy que falten pediatras en Euskadi y ha propuesto que el cupo de niños que atiende cada uno de estos especialistas pase de 900 a 1.000, ya que la evolución demográfica hace prever que las necesidades se reducirán durante esta década.

Estos datos han sido presentados hoy por el director de Asistencia Sanitaria de Osakidetza, Eduardo Gárate, en su comparecencia ante la Comisión de Sanidad del Parlamento Vasco, en la que ha estado acompañado por el consejero de Sanidad, Rafael Bengoa.

El consejero ha comparecido a petición propia ante esta comisión para responder a la "alarma" social creada por la supuesta falta de pediatras en Euskadi, algo que ha negado y se ha remitido a los datos de un informe que recoge la situación hasta noviembre del pasado año.

Según este estudio, los pediatras atienden en Euskadi a una media de 900 niños, cupo equivalente, según el consejero, al de países como Francia, Alemania o Suiza, aunque en algunas comarcas ese cupo llega a los 1.040 niños por médico y otras se reduce a 800.

Estas cifras, unidas a las previsiones de descenso de la natalidad, hacen concluir al Departamento de Sanidad que se podría aumentar a 1.000 el número medio de niños atendido por cada pediatra.

Gárate ha recordado que actualmente hay 278.000 niños de 0-14 años, y aunque se prevé que aumentará en los próximos años el número de niños de 10 a 14 años, éstos son los que visitan con menos frecuencia los centros de atención primaria y los hospitales.

Ha reconocido también que 41 consultas de pediatría están cubiertas por médicos de familia de manera habitual y en tres unidades de atención primaria no ha existido nunca un pediatra.

A estas necesidades de especialistas habría que sumar las jubilaciones previstas en los próximos años, lo que lleva a concluir que hasta 2020 se necesitarían en Euskadi 200 pediatras.

Sin embargo, cada año se incorporan a la Sanidad vasca 20 nuevos pediatras con lo que, según Gárate, "los números cuadran" ya que se pueden cubrir las necesidades detectadas.

El director sanitario ha explicado que aunque la propuesta de incrementar el cupo de niños por pediatra pueda parecer un aumento de la carga asistencial para estos especialistas, ha matizado que sería necesario que hubiera más enfermeras.

De esta forma, si en las unidades pediátricas hay dos personas con diferentes perfiles -médico y enfermera- para atender a los menores, se produciría una "reducción del trabajo" que asumen.

Fomentar el traspaso de pediatras entre hospitales y centros de salud en donde sea necesario, crear las tres plazas pediátricas que faltan y fomentar las "teleconsultas" en las zonas rurales, son otras de las propuestas expuestas en este informe.