vitoria. La pretensión de la Administración vasca carece de marcha atrás. Si no se produce un giro radical de los acontecimientos, a partir de junio se implantará en Euskadi la llamada Ley de Tasas, redactada con la pretensión de cobrar a las víctimas los costes a los rescates o búsquedas de aquellas personas que realicen deportes de riesgo o que cometan imprudencias en medios como la alta montaña y que carezcan de un seguro federativo. En principio, la propuesta del Gobierno autonómico es clara: pagará el negligente o el imprudente para evitar que el gasto en sus rescates o búsquedas grave sobremanera los Presupuestos de la CAV. Así, la normativa observa minutas que oscilarán entre los 37 euros hora por cada persona que participe en el operativo gastos que se elevan a tres millones de euros anuales hasta los 2.200 euros por hora correspondientes al uso de un helicóptero de rescate. Dado el calado del debate abierto cabría entender que adentrarse en la orografía alavesa constituye un riesgo muy elevado y que los rescates son numerosos y, por ende, imposibles para el erario público. No obstante, la realidad de los tres territorios históricos es diferente. De hecho, Álava es la provincia que requiere menos operativos de búsqueda, con una media anual de 30 rescates en sus coordilleras. La cifra se sitúa muy lejos de los de Bizkaia (50 intervenciones de media) y Gipuzkoa (35). No obstante, la suma de los tres registros en uno único y la consideración de la actividad de rescate en periodos extensos facilita una estadística que distorsiona los ratios. Según la misma, la Ertzaintza tendría que intervenir una vez cada dos días. Las cifras del Departamento de Interior, dan fe entre 1996 y 2010 de 2.690 actuaciones de la Ertzaintza en rescates y búsquedas en montaña. De regreso al caso particular de Álava, lo cierto es que la Policía autonómica ha activado el protocolo de emergencia en más de 30 ocasiones todos los años. Con todo ello, la unidad de rescates de la Policía autonómica se ha visto obligada a ejecutar 173 intervenciones de rescate entre 2004 y 2009 en la provincia. Ante tales circunstancias, el viceconsejero del Departamento vasco de Interior, Raúl Fernández de Arroiabe, instó a los montañeros "a federarse para sufragar los gastos" y advirtió de que se cobrará también a los que "se aventuren de forma imprudente, al hacer caso omiso de los avisos de advertencias meteorológicas, por ejemplo". En lo que respecta al cobro de las tasas por rescate, Fernández subrayó que desde el Ejecutivo autonómico entienden "que una persona dotada con un equipamiento deportivo y que ha decidido voluntariamente salir a realizar la práctica de un deporte, que intrínsecamente conlleva un riesgo, debe de suscribir el seguro federativo para que, en caso de accidente, cubra los gastos". Consejos para la montaña Para evitar circunstancias adversas que puedan derivar en la necesidad del pago de un rescate, hay que tener en cuenta que iniciar un recorrido por el monte en solitario, sea la época del año que sea, implica ciertos riesgos. Por ello, tanto si dicho recorrido se cubre a pie, en quad, en bicicleta de montaña o en motocicleta, los expertos de la Ertzaintza ofrecen una serie de recomendaciones para minimizar, en la medida de lo posible, el peligro. Antes de iniciar la marcha se aconseja planificar la excursión, estudiar el recorrido con detenimiento e incluir entre los materiales a cargar en la mochila un plano o mapa del lugar. También resulta conveniente calcular el tiempo que se va a emplear en el recorrido, informar a familiares o amigos del itinerario, informarse de las condiciones meteorológicas, recordar que estas prácticas son peligrosas en condiciones adversas y renunciar a la actividad en caso de que el tiempo no acompañe. Es imprescindible llevar ropa y calzado adecuados al lugar y época del año, además de agua, alimentos energéticos de poco peso, un silbato para alertar de la ubicación en la que uno se encuentra y una brújula para orientarse.