vitoria. Varias víctimas del GAL y la extrema derecha han rechazado que sus testimonios aparezcan en las unidades didácticas incluidas en la web Bakegune mientras no se reflejen en la misma los casos de violencia de motivación política, retirados por el Departamento de Educación, según anunció ayer la consejera del ramo, Isabel Celaá. "No quiero poner delante de los ojos de los alumnos a aquéllos que dicen ser víctimas y no lo son", afirmó durante el Pleno de control del Parlamento Vasco Celaá, quien recordó que "la Ley" es la que establece quién puede ser considerado víctima del terrorismo.
El testimonio excluido es el de la hermana de Mikel Salegi, un joven de 21 años al que la Guardia Civil disparó en un control de carreteras a finales de 1974 y que ingresó cadáver en el hospital con 18 impactos de bala.
Celaá afirmó desear que los programas educativos del Gobierno Vasco incluyan a "todas las víctimas", pero recordó que está "a la espera de que este Parlamento" concrete qué atención institucional han de recibir las personas que resultaron muertas y heridas como consecuencia de excesos cometidos por las fuerzas de seguridad.
Celaá respondía a la pregunta del parlamentario de EA Juanjo Agirrezabala, quien pidió a la consejera que explicara las razones por las que se han retirado de la unidad Bakerako Urratsak, colgada en una página web dento de Bakegune que ayer se encontraba en reforma, los testimonios de víctimas como Arantza Lasa, hermana de Joxean Lasa; o los familiares de Santi Brouard y Josu Muguruza.
La consejera replicó a Agirrezabala que Bakerako Urratsak cuenta más historias personales de afectados por el terrorismo que antes de ser reformulado, y le explicó que estas víctimas del GAL y la extrema derecha "han pedido esperar" a que se incorporen los afectados por la violencia policial y que, en ese sentido, el Departamento respeta su "permiso de autor".
Agirrezabala tachó de "sectarios" los nuevos contenidos, elaborados a su juicio "deprisa y corriendo". El portavoz de EA criticó además que la presentación de Bakegune se realizara ante los medios de comunicación sin haber consultado antes con los colectivos educativos, un extremo que Celaá negó. "Estaban invitados todos los agentes y dijeron que esto está mucho mejor, que aquí podemos entrar todos", replicó la responsable de Educación del Ejecutivo vasco.
"postura tibia" En cuanto a la acusación de sectarismo, Celaá dijo que el Gobierno había asumido el compromiso de reformular los materiales didácticos con el objetivo de que "en la escuela nadie tenga una postura tibia ante la violencia".
A día de hoy, los miembros de la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento negocian la manera de encauzar las recomendaciones del informe sobre la violencia de motivación política elaborado por la Dirección de Atención a las Víctimas del Terrorismo. Hace poco más de un año, el 22 de diciembre de 2009, la Cámara reclamó al Gobierno el citado informe, que debía acotar qué personas pueden ser consideradas víctimas de abusos policiales. Se trata de ciudadanos que murieron en controles de carreteras, en comisaría o en manifestaciones a manos de las fuerzas de seguridad o de grupos incontrolados de extrema derecha.