MADRID. El Gobierno ha declarado, por primera vez en la historia de lademocracia, el estado de alarma tras la situación provocada en losaeropuertos por la actitud de los controladores aéreos, ha anunciadohoy el vicepresidente primero del Ejecutivo, Alfredo Pérez Rubalcaba.

En rueda de prensa tras el Consejo de Ministros extraordinarioconvocado para evaluar la situación creada tras el paro masivo eimprevisto de los controladores, Rubalcaba ha dicho que el decreto conesta declaración se publicará en una hora en el BOE y se entregará alCongreso de los Diputados, como la ley establece.

Según Rubalcaba, el efecto "práctico inmediato" ante esta situaciónes que a partir de ahora los controladores "pasan a estar movilizados"y, "si no van a trabajar, incurrirán en un delito de desobedienciatipificado en Código Penal Militar".

El periodo de duración del estado de alarma se ha fijado en quincedías, el plazo máximo que marca la normativa, si bien Rubalcaba hadicho que "el Gobierno espera que no dure tanto".

A la reunión del Consejo de Ministros han acudido, invitados por elpresidente del Gobierno, Jose Luis Rodríguez Zapatero, el FiscalGeneral del Estado y el Abogado General del Estado.

Tal y como ha señalado el vicepresidente, el mismo Zapatero hainformado personalmente al líder del PP, Mariano Rajoy, retenido enLanzarote por el paro de controladores, de las decisiones del Consejode Ministros, en tanto que el titular de Presidencia, Ramón Jáuregui,hablará con los portavoces parlamentarios.

Los militares que están al frente de las torres de control de losaeropuertos comunicarán personalmente a los controladores "la nuevasituación" en la que se encuentran, es decir, sus "obligaciones, susresponsabilidades y las responsabilidades en que podrían incurrir" sino cumplen las primeras.

Tras la reunión del Consejo de Ministros, ha quedado constituida laComisión Delegada para Asuntos de Crisis, que presidirá Zapatero y quese mantendrá reunida para evaluar la situación en los aeropuertos.

Rubalcaba ha reiterado las disculpas del Ejecutivo a los ciudadanosafectados, y más en las fechas de un puente festivo como el de laConstituión, pero ha dejado claro que el Gobierno "no va a consentir elchantaje de los controladores" a la ciudadanía con el fin de "mantenersus privilegos".

A su juicio, "nadie podía prever" que este colectivo "fuera taninsensato" y adoptara una decisión "no para hacer daño al Gobierno,sino a los ciudadnos".