roma. España es el segundo país con la tasa de pobreza infantil más alta, solo superada por Portugal, de 21 países pertenecientes a la Organización para la Cooperación al Desarrollo Económico (OCDE).
El Centro de Investigaciones Innocenti, con sede en Florencia y dependiente de Unicef, publicó ayer el noveno informe sobre la infancia en los países de la OCDE denominado Los niños dejados atrás. Una tabla clasificatoria de la desigualdad respecto al bienestar infantil en la naciones ricas del mundo.
El diagrama que publica el informe, compara las tasas de pobreza infantil en 21 países de la OCDE, excluido EEUU, con datos de antes y después de que se deduzcan los impuestos y se efectúen los pagos de la ayuda social.
La tasa de pobreza infantil es para España del 18,5% antes de la intervención de Gobierno y del 17,2% después de la misma. Sólo Portugal la supera con una 21,2% y 18,7% respectivamente (antes y después de la acción del Gobierno). A Portugal y España, les siguen Italia, Reino Unido, Polonia, Irlanda y Luxemburgo.
En el otro extremo se sitúan, Finlandia con 15,2% y 5,2% (antes y después de la acción del Gobierno), Países Bajos con 10,7% y 5,4% y Suecia con 12% y 5,7%, respectivamente.
El esquema muestra que sin la intervención del Gobierno todos y cada uno de los 21 países de la OCDE tendrían tasas de pobreza infantil iguales o superiores al 10%, explica.
factores El informe refiere que "los ahorros acumulados por una familia y sus perspectivas para el futuro, la vivienda y el vecindario en que vive, el nivel de instrucción y las expectativas de los padres, y la posición que la familia ocupa (..) todos estos factores entran en la ecuación socio-económica". Sin embargo -puntualiza-, "de las medidas disponibles, la más importante, que guía y pronostica de por sí la condición socio-económica de un hogar, sigue siendo el nivel de ingresos familiares".
Subraya que la mayoría de los datos incluidos en este informe se refieren a los años 2006-2008. "Puesto que la falta de trabajo es una de las principales causas de la pobreza, es probable que el bienestar material de los niños haya empeorado significativamente en algunos países desde 2008", señala.