txus díez

vitoria. El centro Eskola Bakegune, que reúne material sobre vulneraciones de derechos humanos para ponerlo a disposición de los centros educativos y de la sociedad en general, estudiará el fenómeno de las víctimas de motivación política. Ayer, en la misma semana en la que el Gobierno Vasco ha presentado el informe sobre estas personas muertas o heridas a manos de las fuerzas de seguridad, la consejera de Educación Isabel Celaá anunció en el Parlamento que el centro ubicado en Barakaldo trabajará para visibilizar a estas víctimas, junto a las del bullying, la violencia de género y las del terrorismo de ETA. Han sido estas las primeras que aparecieron en la web de Eskola Bakegune aportando sus testimonios.

Celaá respondía a una pregunta del parlamentario de EA Juanjo Agirrezabala, quien denunció que la página web de Eskola Bakegune sólo reúne vídeos de víctimas de ETA, que en muchos casos apelan a la "venganza". Celaá le replicó que ya se ha incorporado el testimonio de un damnificado por el GAL, y justificó el desequilibrio entre las apariciones de unos y otros afectados por la violencia alegando que "hay muchas víctimas que no quieren hacer ningún testimonio".

Según Celaá, quien aseguró que "en el sufrimiento no hay carnets políticos", tanto las víctimas de ETA, como las del GAL, los Comandos Autónomos Anticapitalistas, el bullying, la violencia de género o las de motivación política serán tratadas igual en cuanto a que sus derechos humanos han sido vulnerados. Sin embargo, y aquí se refería específicamente al colectivo cuya reparación se empieza a abordar ahora en el Parlamento, "no serán equiparables", pues "nada es igual a otra cosa; tampoco las del GAL son igual que las de ETA y, sin embargo, se reconocen en su sufrimiento".

Entraba así de lleno la consejera en el debate que enfrenta a los partidos en lo que se refiere a estas víctimas. Los grupos nacionalistas y Ezker Batua entienden que este colectivo ha de tener el mismo tratamiento que los afectados por el terrorismo.

Celaá, por otra parte, y aunque reconoció la dificultad de encontrar testimonios de personas cuyos derechos humanos han sido vulnerados, aseguró que estas aportaciones crecerán "en aluvión" en los sucesivo. La consejera aclaró además que las víctimas que aparecen en los vídeos de Eskola Bakegune no son las que está formando el Gobierno Vasco para que presenten su testimonio en las aulas.