Barcelona. El líder del Partido Popular, Mariano Rajoy, aseguró ayer que la prioridad que su partido defenderá en las elecciones catalanas de noviembre pasa por la creación de empleo, y criticó aquellos partidos que en un contexto de crisis económica se enzarzan en "discusiones bizantinas", en relación al debate identitario catalán.

En un acto con militantes del partido en el Palau de la Música de Barcelona Rajoy aseguró que, tras los comicios, los populares van a ser un partido "imprescindible para el cambio" de una Cataluña más preocupada por su economía que por su encaje con España.

"Creemos en la España que diseña la Constitución Española de 1978. Fueron las reglas del juego, las normas de convivencia, algo que votó todo el mundo. Era lo que unía y sigue uniendo a todos los españoles", dijo Rajoy, quién también aseguró que la Carta Magna contempla la singularidad de todos los territorios del Estado.

libertad lingüística El líder de los populares apostó ayer en Barcelona por la libertad de los padres para decidir la educación de sus hijos, en todos los temas, entre ellos la lengua, y dijo que los enemigos de las lenguas son los que las prohíben y los que las imponen.

Rajoy afirmó que es más importante la opinión de los padres que la de un burócrata sea del partido que sea y señaló que en España sobran las reglamentaciones, decretos y las invasiones administrativas en la vida de los ciudadanos.

Dijo que el PP apuesta por "sumar y unir" y no por "restar y dividir" y que el partido va a defender la igualdad de todos los ciudadanos "vivan donde vivan" para que tengan los mismos derechos y deberes.

Por otro lado, el presidente del PP señaló que los principales problemas de España y Cataluña no son ideológicos sino de sentido común y apostó por dejar las "genialidades y patochadas" y preocuparse de lo que preocupa a la gente.

En concreto, para Rajoy, el Gobierno se tiene que ocupar de los problemas reales de los ciudadanos y consideró "muy duro" que durante años hayamos oído hablar del "milagro español" y ahora hayamos pasado a ser un país al que Europa castiga "y nos miran como nos miran".

Según Rajoy, el Gobierno tiene una partida de 34.000 millones de euros para pagar los gastos del desempleo y "esta situación no se puede mantener" mucho tiempo. El líder popular apostó por que los Presupuestos Generales del Estado sirvan para crear empleo y riqueza y no para hacer "chapuzas" ni cambiar "votos por transferencias".

Por último, también criticó que en los dos últimos años se haya incrementado un 55% la deuda pública española y señaló que otra de sus prioridades es ayudar a las pymes y los autónomos y apostó por otorgarles créditos e intentar bajarles algún impuesto.