vitoria. El dolor de espalda entre los niños y adolescentes vascos resulta alarmante. Se calcula que más de la mitad de los chicos de entre 13 y 15 años y el 69% de las chicas lo ha padecido, sobre todo por una falta de ejercicio, exceso de carga y unos hábitos posturales incorrectos. La mochila es uno de los grandes enemigos de los estudiantes por el elevado peso que tienen que soportar, y sus consecuencias pueden ser arrastradas a lo largo de toda la vida.

Según un estudio llevado a cabo por la Fundación Kovacs, la carga no debe superar nunca el 10% del peso total del niño, una proporción que en la mayoría de los casos no se llega a respetar. Se estima que un alumno de Primaria (entre 6 y 12 años) que al día debe cubrir ocho materias escolares tiene que llevar sobre su espalda hasta siete kilos de peso. Las asociaciones de padres y madres ponen el grito en el cielo y demandan medidas para aliviar la carga de las mochilas.

Los centros educativos vascos empiezan a incorporar un nuevo sistema de utilización de libros de texto que va precisamente en esta línea, al igual que lo han hecho ya de forma pionera otras comunidades como la de Murcia. Se trata de fraccionar los libros de texto en tres volúmenes, uno por cada trimestre, de forma que el escolar sólo tenga que llevar aquél que corresponda al periodo académico que se esté desarrollando. Este cambio no sería posible sin la colaboración de las editoriales. Es el caso de Santillana o Elkar, que publican ya libros en fascículos para las etapas de Educación Primaria.

Se estima que la progresiva incorporación de este tipo de medidas puede reducir hasta en cinco kilos la carga de las mochilas. Frente a los 880 gramos que pesa de media un tomo único, los volúmenes, en cambio, no suelen alcanzar un peso superior a los 250 gramos. La dirección de Santillana asegura que la iniciativa se engloba dentro del programa de responsabilidad social corporativa de la compañía y, por tanto, el fraccionamiento no supone un incremento en el precio de los libros para el consumidor final, aunque sí para la editorial que correrá con los gastos.

En comunidades como Murcia, durante este próximo curso todos los centros tendrán a su disposición la posibilidad de elegir en Primaria entre los libros en fascículos y en un sólo tomo gracias a un convenio firmado por la Consejería de Educación y la Asociación Nacional de Editores de Libros y Material de Enseñanza. En Euskadi, por su parte, aunque cada vez son más las escuelas que incorporan este nuevo modelo de utilización de los libros de texto, dando así respuesta a la reivindicación de padres y madres, no se contempla de momento realizar un planteamiento generalizado.

Si bien desde el Departamento vasco de Educación aplauden la iniciativa liderada por las citadas editoriales, recuerdan que "a corto plazo" los centros educativos tenderán hacia la informatización de sus materiales, por lo que no tendrá sentido seguir adoptando este tipo de medidas. La progresiva implantación de los contenidos electrónicos, que irán sustituyendo al libro tradicional, permitirá también que el peso de las mochilas se vea reducido notablemente. Este hecho, según explican, será posible gracias a la puesta en marcha del programa Eskola 2.0., que el próximo curso se extenderá ya a quinto y sexto de Primaria, y que lleva los ordenadores portátiles a las aulas.