Madrid. El Programa de Empleo de Cáritas atendió en 2009 a más de 95.500 personas, un 28,14% más que el año anterior y un 42,52% más que en 2007, datos que, en opinión de la ONG católica, "hacen tomar conciencia de que la crisis está golpeando muy fuerte y ha agravado la situación de las personas más vulnerables".

Durante la presentación de la Memoria de Empleo 2009, el secretario general de Cáritas Española añadió que el dato del paro que se conoció el martes, del 20,05%, por un problema informático, "dan una imagen de la gravedad de la situación". En este sentido, recordó que datos anteriores reflejaban que 1,2 millones de hogares tienen todos sus integrantes en paro.

La mayor parte de las personas que acuden a este servicio corresponden al sexo femenino (60,97%), frente a los hombres (39,03%), aunque según apunta el estudio de Cáritas el porcentaje de hombres ha aumentado doce puntos con respecto a 2007, dato que preocupa mucho a la ONG y que no quieren pasar por alto dada las circunstancias de que en muchos hogares se tratarían de la cabeza de familia o el sustento económico del hogar. Además, la mayor parte son inmigrantes, un colectivo duramente golpeado por este hecho y que esta provocando que un buen número de ellos, al verse en situación de desempleo y en muchas ocasiones, sin las ayudas de prestación social, decidan volver a sus países de origen donde la vida no es tan cara como aquí.

Por edad, las personas que tienen entre 25 y 35 años son las que mayor presencia tienen en el programa de empleo, seguidos por los que tienen entre 36 y 45 años. Entre ambos grupos suman el 76,21% de los participantes.

Con todo, el 15,23% de los participantes, más de 14.500, consiguieron un empleo a través del programa de Cáritas, aunque, según reconoció Mora, son empleos de poca cualificación y precarios por la dinámica del mercado laboral.

En este sentido, pidió que las reformas que se pongan en marcha, se realicen "teniendo en cuenta a las personas más vulnerable". En este sentido, añadió que crear empleo y digno "es rentable". Entre las propuestas de Cáritas para mejorar la situación, destaca la creación de un plan contra el desempleo juvenil, el desarrollo de cláusulas sociales a favor de la contratación de empresas de inserción y a favor de cuotas de contratación de las personas más alejadas del mercado de trabajo y la derogación del actual Real Decreto sobre trabajo doméstico y reconocimiento de los derechos laborales básicos, ya recogidos por el Estatuto de los Trabajadores. Cáritas dedicó a los programas de empleo durante los últimos años más de 24 millones de euros, para lo que contó tanto con recursos privados (socios y particulares que realizan donaciones con fines humanitarios) como públicos (Fondo Social Europeo, administraciones públicas estatales, autonómicas y locales).