DONOSTIA. ELA, LAB y STEE-EILAS creen que el Plan de Educación para la Paz "va a abrir las puertas de las escuelas al conflicto y la manipulación" y que tanto su reformulación como el nuevo currículum y el marco trilingüe de enseñanza esconden "el proyecto ideológico del pacto PP-PSOE".
Estas consideraciones se incluyen en una declaración que los sindicatos nacionalistas han dado a conocer hoy, en la que denuncian la "actitud" del Gobierno Vasco en la tramitación de estas iniciativas por no haber contado con ellos pese a sumar "una amplísima mayoría" en el sector educativo.
El texto, leído por Xabier Irastorza (ELA), Jon Urrusolo (LAB) y Belén Arrondo (STEE-EILAS), expresa "el total desacuerdo y la preocupación más profunda" de estas centrales por los pasos dados por el departamento que dirige Isabeel Celáa, tras los cuales observan "el intento de difuminar el euskera y Euskal Herria, la utilización política de las víctimas y la uniformización de España".
Piden a la sociedad, al mundo de la cultura, a quienes trabajan en el ámbito del euskera, a quienes están comprometidos con los Derechos Humanos y, especial, a la comunidad educativa, que reflexiones sobre "estos ataques" y lleven a cabo "las respuestas que consideren oportunas".
Las centrales se ofrecen a darles "toda la cobertura" a su alcance y a "hacer el esfuerzo necesario para vertebrar en adelante una respuesta acorde", ya que según ha asegurado Belén Arrondo en el turno de preguntas "éste es el inicio de un proceso que no se va a resolver en tres días".
Las centrales abertzales señalan que el Plan de Educación para la paz "carece de objetivos pedagógicos", "toma sólo en cuenta el dolor de una parte" y pretende llevar a los centros escolares "la utilización político-partidista del sufrimiento".
Arrondo ha destacado que el departamento de Educación pretende "partir de cero" sin tener en cuenta el trabajo realizado hasta ahora en los centros sobre los Derechos Humanos y la convivencia, cuando lo que opina que se debería hacer es trabajar desde lo que se ha hecho hasta ahora para mejorarlo.
"En esta cuestión son imprescindibles una reflexión mucho más amplia y unos criterios pedagógicos que en esta propuesta brillan por su ausencia. El objetivo último de fomentar la solidaridad con todas las víctimas -no sólo con algunas- debería ser la reconstrucción de la convivencia y la reconciliación de toda una sociedad que sufre", precisan en la declaración.
También muestran una "especial preocupación" por las decisiones que se están adoptando en torno al euskera, pues entienden que, "con el pretexto de impulsar el inglés", no se reconoce a la lengua vasca "el carácter preferencial que debe tener para convertirse en eje del ámbito educativo", lo que no garantiza su conocimiento y uso suficientes al término de la etapa obligatoria.
Critican además que se quiera limitar el concepto Euskal Herria "a ciertos ámbitos culturales y lingüísticos", lo que atribuyen "al modo en que el PSE y PP conciben este pueblo y España, y a su voluntad de imponer su proyecto ideológico".
"Con este objetivo, y en nombre de la pluralidad, la cohesión y la igualdad, desestiman y desprecian la voluntad de la mayoría de este pueblo. No podemos aceptar una pluralidad e igualdad que no toma en consideración la voluntad de la mayoría", afirman.
Los tres sindicatos, según Irastorza, no descartan ningún tipo de respuesta porque no ven que el departamento de Educación tenga intención de llegar a acuerdos y animan a profesores padres y trabajadores de la enseñanza a adoptar "medidas que permitan sortear estos ataques".