La red principal de carreteras del País Vasco está abierta pero la nieve ha provocado problemas en la N-1 (en Álava) en sentido Irún, donde se han registrado retenciones de hasta doce kilómetros de longitud tras registrarse varias salidas de calzada.
A las once horas de esta mañana las retenciones en la N-1, a la altura de Arrazua, habían dado paso a tráfico lento, ya que el carril izquierdo en sentido Irún seguía ocupado por un camión que ha sufrido una salida de calzada esta mañana.
El camión ha vertido parte del combustible que transportaba, por lo que varios equipos de limpieza se han desplazado a la zona para retirar el líquido vertido de la vía.
En Guipúzcoa, en la carretera GI-627, a la altura de Bergara, otro camión ha hecho la tijera a las 06:45 horas y a las once de la mañana esta carretera estaba cerrada al tráfico en ambos sentidos, por lo que, se ha desviado la circulación por Osintzu.
El Departamento de Interior ha recomendado "precaución" para circular por las carreteras vascas y ha recordado que en Euskadi está activada la alerta "naranja" por nieve.
La cota de nieve ha bajado hoy al nivel del mar y se esperan espesores de 15-35 centímetros a 1.000 metros, 10-25 centímetros a 600 metros y 5-15 centímetros a 200 metros sobre el nivel del mar.
En cuanto al estado de los altos de montaña, el Departamento de Interior ha informado de que están cerrados al tráfico Opakua, Orduña, Herrera y Altube en Álava, así como San Pelayo-Arene (Vizcaya).
Además, hacen falta cadenas para circular por Bidania, Dima, Garate, Jaizkibel, Kurtzeta, Puerto de Salinas, Bernedo, Otzaurte, Puerto de Vitoria, Ubal, Urraki, Urto y Zaldiaran.