El vehículo con la droga partió de Granada hacia Madrid bajo la vigilancia de la Policía, que estableció un dispositivo especial en la N-VI. Los narcotraficantes actuaron bajo distintas medidas de seguridad, entre las que se encontraba el uso de un segundo vehículo lanzadera, que circulaba unos kilómetros por delante del coche para informar sobre un eventual control policial en ruta.

Además, el trayecto del vehículo en que viajaba la droga se dividió en tramos y fueron las dos personas detenidas quienes condujeron dicho vehículo hasta un distrito de la zona norte de la capital, donde se cerró el dispositivo policial de vigilancia y se interceptó el turismo con la droga.

Tras un minucioso registro, los agentes descubrieron un sofisticado sistema de ocultación compuesto por varios dispositivos electrónicos. Tanto en la tapa del airbag del acompañante como en los paneles laterales traseros se habían practicado sendas oquedades dirigidas a esconder sustancia estupefaciente. Para acceder a estas 'caletas' era preciso liberar un sistema de seguridad por medio de dos mandos a distancia que permitían el acceso a la carga.

En total, el vehículo escondía 60 kilogramos de hachís en 'bellotas'. Además, los agentes intervinieron tres cuadros al óleo, que se han remitido a la Brigada de Patrimonio Histórico para un análisis detallado.

Fruto de las pesquisas efectuadas fue asimismo localizado en un parking de la capital un segundo vehículo que también podría haberse utilizado para el transporte de sustancia estupefaciente, y en cuyo interior se hallaron 16 kilos más de hachís.

La investigación ha sido desarrollada por agentes de la UDEV Central de la Comisaría General de Policía Judicial.