BARAKALDO. La viuda de Eduardo Puelles, Paqui Hernández, reclamó hoy, en el acto de entrega de la Medalla de Oro de Barakaldo a su marido, asesinado por ETA el pasado 19 de junio, "más medios" para la Policía y consideró que, si su esposo hubiera tenido "más facilidad para mirar qué había debajo del coche, probablemente no le habría pasado".
Tras recoger este reconocimiento, junto a sus hijos, en un acto celebrado en el Ayuntamiento de Barakaldo, aseguró que a Eduardo Puelles le habría hecho "mucha ilusión" esta medalla porque "se lo han dado por su trabajo". "Defendía la vida de todo el mundo, intentaba que cuantos menos atentados, mejor", destacó.
Hernández demandó, para la Policía, "más métodos, cosas más avanzadas", y en este sentido indicó que si su marido "hubiera tenido algo, más facilidad para mirar qué había debajo del coche, probablemente, como a mi marido más gente, no le habría pasado". De este modo, reclamó "más medios para que trabajen".
La viuda de Puelles reiteró su confianza en las fuerzas de seguridad y señaló que los ciudadanos "no pueden mirar para otro lado", sino "apoyarles". En esta línea, advirtió de que "aquí se está viviendo en una dictadura" ya que "no se puede hablar de lo que piensas, de lo que sientes".
"Si eres partidario de la Policía, de un partido político determinado, te crucifican, te marcan y te matan. Ya está bien. Hasta que no nos demos cuenta de que esta gente nos está tapando la boca, nos está matando a los familiares... Entre todos creo que se puede hacer mucho", añadió.
Asimismo, defendió que los terroristas cumplan las condenas "íntegras" y "no los saquen por buenas conductas" ya que, para ella, "sería horrible" encontrar a los asesinos de su marido "en la calle".
QUE "UN AYUNTAMIENTO TOME NOTA"
Por otro lado, pidió que "un ayuntamiento tome nota" del Consistorio baracaldés y, "por lo menos, que no nos pongan trabas, que es lo que se está haciendo hasta ahora".
La viuda y los hijos del policía nacional recibieron la Medalla de Oro de Barakaldo, concedida a Eduardo Puelles a título póstumo, de manos del alcalde de la localidad vizcaína, Tontxu Rodríguez, y un diploma honorífico de manos del consejero de Interior, Rodolfo Ares.
Además de los familiares de Eduardo Puelles, asistieron a la ceremonia, enmarcada en los actos de conmemoración del 31 aniversario de la Constitución, el consejero de Interior, Rodolfo Ares, representantes de los cuerpos y fuerzas de seguridad, miembros de los grupos municipales de PSE-EE, PP, PNV y EB, así como representantes del tejido asociativo de la ciudad.