El pedagogo italiano Francesco Tonucci ha abierto hoy el Congreso Nacional de Políticas locales de infancia y adolescencia, organizado por el Ayuntamiento de Gasteiz, que se celebra en el Palacio Europa de la capital alavesa.

Tonucci es autor de la propuesta "La ciudad de los niños", sobre la que ha girado su ponencia "Con los ojos de los niños", en la que se recogen unas propuestas de cambio que tienen a los más pequeños y a sus ideas como eje central.

Ha llamado la atención sobre la importancia del juego para que lo niños desarrollen sus capacidades, sobre todo en los primeros años de la infancia en los que el juego es "el responsable de su desarrollo".

Por ello, ha lamentado que "si no vemos niños (de hasta once años) solos jugando en la calles debemos pensar que las ciudades no son adecuadas", y ha alertado de que "una ciudad que no permite jugar a los niños solos en sus calles asume una responsabilidad enorme de cara al futuro".

Ha precisado que no se trata de que los Ayuntamientos gasten dinero en grandes zonas infantiles y ha insistido en que "hay que gastar poco dinero", ya que "a los niños les sirven cosas que no cuestan, como el tiempo y el dinero".

"Los niños no necesitan mucho para jugar. Necesitan salir de la casa sin alguien que los lleve de la mano. Si los niños no pueden salir de casa no pueden jugar, porque jugar es salir, encontrar amigos, elegir un juego y un espacio adecuado, y vivir la aventura, la sorpresa, la emoción, y el riesgo, experiencias que no son posibles si hay un adulto vigilando", ha opinado.

A su juicio, la ausencia de niños jugando en las calles supone también un "coste muy alto" para las ciudades, al subrayar que, "si no hay niños, nosotros somos peores: conducimos peor, y nos portamos peor porque no tenemos testigos".

"Los niños en la calle son un elemento importante para una ciudad buena, en la que todos puedan vivir bien", ha hecho hincapié Tonucci, quien ha abogado por impulsar un cambio "urgente", para el que se ha mostrado convencido de que "los niños pueden ayudarnos".

"Estamos arruinando el mundo y podemos dejar a nuestro hijos y nietos un mundo peor del que recibimos, cosa que no ha pasado nunca en la historia", ha dicho Tonucci, quien ha planteado que para tratar de evitarlo hay que "escuchar a los niños para no encontrarnos con problemas serios".

Por ello, Tonucci está llevando sus propuestas a alcaldes de distintos ciudades, a los que ha pedido que "tengan en cuenta lo que los niños propongan, porque los niños representan y pueden ayudarnos a ver lo que ven las personas que no están en el poder".

Entre estas propuestas recogidas de entre los niños, ha abogado por reducir los coches en las ciudades, o invertir en infancia, en iniciativas como escuelas infantiles de "alto nivel", lactancia natural, o en el fomento del juego libre.