La edad de inicio en el consumo de cannabis en Álava se sitúa entre los 18 y 24 años (48%), esto es, entre los mayores de edad. Sin embargo, un 15,5% entre los que tienen 15 años o menos reconoce haberlo consumido alguna vez, porcentaje que se eleva al 26% entre los que tienen entre 16 y 17 años. Son algunos de los resultados de la Encuesta sobre Adicciones de Euskadi 2023, que desde 1992 promueve la Dirección de Salud Pública y Adicciones del Departamento de Salud del Gobierno Vasco con el objeto de proporcionar una panorámica de la situación que ayude a orientar las líneas de actuación en la lucha contra estas sustancias.

Problemas de aprendizaje

Unos datos nada desdeñables, teniendo en cuenta que los porros tienen un impacto psicológico de “especial relevancia” entre los jóvenes, al provocar dificultades para estudiar, disminuir las funciones de atención, concentración, abstracción y memoria, obstaculizando, por tanto, el aprendizaje.

Además, pueden causar reacciones agudas de ansiedad y, en personas con predisposición a padecer trastornos mentales, pueden desencadenar su aparición o agravar los que ya se padecen.

¿Con qué frecuencia los suelen tomar?

La minuciosa radiografía que ha hecho al respecto el Gobierno Vasco también permite averiguar la frecuencia con la que lo hacen entre esa población consumidora de 15 años y más que reconoce haberlo hecho en el último mes en Álava.

En concreto, es de entre uno y tres días a la semana (46,4%). Y en este caso, son ellas las que más lo hacen así (37,6%) frente al 15,3% de ellos y la franja de edad mayoritaria que los fuma con esa frecuencia es de 15 a 21 años (27%).

Sin embargo, las cosas cambian a medida que crece la adicción, dado que son ellos los que abundan en ese 20,1% que reconoce que lo hace a diario, puesto que hay más hombres (38,8%) que mujeres (31,3%).

Mismo perfil, el de los varones, que está detrás del 22,8% que Álava fuma entre cuatro y seis días a la semana (13,4% frente al 8,1% de féminas).

En cuanto a la cantidad diaria, en Álava, lo habitual (69,2%) es que sea de “solo” un porro al día, en comparación con los que se fuman dos (10,7%) cada jornada.

Joven con un porro Pablo Viñas

Prevalencia de consumo

Gracias a este estudio también se puede comprobar, por ejemplo, cómo la prevalencia general de su consumo en Euskadi ha subido cinco puntos porcentuales entre esa población de 15 a 74 años que afirma que los ha probado alguna vez, al pasar del 39% que así lo reconocía en 2017 al 44,2% de 2023.

Pese a ello, hay motivos para el optimismo, porque baja ligeramente tanto los que así lo hicieron en los últimos 12 meses (ya que en 2017 la prevalencia era del 8,6% frente al 8,1% de 2023), como en el último mes (del 4,9% de 2017 al 4,1% en 2023).

Una disminución que es más acentuada entre los que los fuman a diario (del 2% de 2017 a 1,5% de 2023).

ENCUESTA SOBRE ADICCIONES DE EUSKADI

En la edición de 2023 se incluye por primera vez a todas las personas mayores de 14 años residentes en Euskadi. En las ediciones anteriores, las edades comprendidas eran entre los 15 y 74 años.

El trabajo de campo se llevó a campo entre marzo y junio de 2023 mediante entrevista personal en el domicilio, plataforma online o teléfono.

Tabaco

En cuanto al tabaco, es llamativa la prevalencia del 46,5% del consumo de cigarrillos electrónicos en los últimos 12 meses en Álava. Especialmente, también entre los más jóvenes: de 15 a 21 años (57,7%) y de 22 a 34 años (54,1%).

En su forma tradicional, los cigarros de papel y filtro, solo un 15,3% de los alaveses fuma cada día y un 27,1% está orgulloso de ser un exfumador consolidado.

Además, a un 52,4% de alaveses le gustaría abandonarlo y lo ha intentado, por lo que queda patente el efecto disuasorio que han provocado al respecto tanto el progresivo aumento del precio de cada cajetilla, como las normativas que cada vez más han estrechado el cerco a los pitillos y que han hecho que cada vez sea más habitual que al que se olvide el mechero, le cueste encontrar a alguien que tenga un encendedor a mano.

Un ejemplo claro es la caída en la prevalencia del consumo en los últimos 30 días entre la franja de 15 a 21 años, que si en 2010 era de un 28,6%, en 2023, 12 años después de que entrara en vigor la ley antitabaco que prohibió fumar en establecimientos hosteleros, era del 20,9%. Una reducción que se repite en todas las franjas de edad.

La edad de inicio al tabaco en este territorio es también desde los 15 a 17 años (38,8%), seguida de los que tienen 15 o menos (29,8%).

Y lo habitual es que se fumen entre 6 y 10 unidades al día (36,4%).