Tras más de un año y medio vistiendo la elástica verde, Txell Alarcón analiza su etapa en el Araski e incide en la necesidad del equipo de tener una mayor regularidad.
¿Cómo afrontan esta recta final?
–Ahora nos vienen tres encuentros muy importantes y serán claves si queremos mirar hacia arriba en la clasificación, porque luego nos vienen tres rivales de gran envergadura. Aun así, hay que intentar afrontar estos últimos ocho partidos de la mejor manera posible.
En esta liga se ha demostrado que cualquiera puede dar la sorpresa y que no hay partido fácil, ¿verdad?
–Totalmente, por eso es tan importante nuestro día a día e, igual que sucedió el año pasado, este curso hemos sacado partidos que nadie esperaba y que eran más difíciles que otros que hemos perdido. Así que nosotras tenemos que ir día a día, partido a partido, e intentar acabar lo mejor posible.
¿Cómo han digerido la última derrota ante el Barcelona?
–Fue un encuentro disputado y lo tuvimos ahí, pero creo que no supimos rematarlo y ellas sí. Al final, el Barcelona tiene mucha calidad y jugadoras que nos metieron canastones, en especial, en el último cuarto y en los últimos segundos de posesión. Esas jugadas siempre dan más rabia. El perder de esa manera siempre hace más daño porque no hicimos mal trabajo y tuvimos momentos muy buenos, pero nos faltó ese empuje final. Por así decirlo, nos faltó el terminarlas de hundir, pero ahora toca aprender de los errores y que no nos vuelva a pasar este fin de semana.
Están a dos victorias del ‘play off’ por el título. ¿Lo ve posible?
–Posible lo vemos, pero hay que ir partido a partido y seguir trabajando como lo estamos haciendo y la clave está en nuestro día a día. Ahora estamos en la recta final y estamos en tierra de nadie y esa posición no es la idónea, por lo que tenemos que ser ambiciosas y sacar la cabeza.
¿Percibe un cierto conformismo entre el grupo tras ver que la permanencia está casi lograda?
–Los finales de temporada siempre son duros para todos los equipos y no es tanto esa acomodación, como sí esa carga de trabajo. Por así decirlo, tenemos que darle ese enfoque ameno y seguir trabajando y ser ambiciosas. En esta liga se ha visto que cualquiera puede ganar a cualquiera. Nosotras queremos jugar los play off por el título y tenemos que luchar para ello.
Al equipo le ha faltado cierta regularidad para estar más arriba en la clasificación, ¿Está de acuerdo?
–Totalmente, esa regularidad es lo que nos está faltando durante este año y las jugadoras lo notamos especialmente en los encuentros. Tenemos momentos muy buenos y momentos muy malos que es donde el otro equipo lo aprovecha y nos saca ventaja o nos recorta en el marcador. Pero llegados a este punto, no nos queda otra que ser sólidas en todos los aspectos si queremos llegar al objetivo del octavo puesto.
Este es su segundo ejercicio en el Araski. ¿Cómo se encuentra?
–Muy bien. Siempre digo que en Vitoria estoy muy cómoda, me encanta la ciudad y el Araski es un club donde se trabaja muy fuerte y donde estoy aprendiendo muchísimo. Y ese precisamente era mi objetivo principal cuando llegué, en especial, aprender del staff técnico y, por eso mismo, estoy muy contenta.
Tras el adiós de Atkinson, los focos se centraron en su figura para dar un paso al frente. ¿Esa presión le ha podido influir negativamente?
–No lo creo. Cada temporada es un mundo y este año tuvimos un mal comienzo, tanto a nivel general como individual. No ganar afecta a unas cosas y a otras, pero no creo que sea presión. Para las jugadoras también es duro afrontar cada temporada, ya que cada curso es diferente. Al final, no son las mismas compañeras ni el estilo de juego es el mismo. No digo con esto ni que sea mejor ni peor que el año pasado, simplemente es diferente y cada año se aprenden unas cosas y otros otras.
¿Qué diferencias percibe entre la Txell del año pasado y la actual?
–Este año he tenido momentos donde he dado un salto en tener más responsabilidad, pero es cierto que por la lesión que tuve al principio no siempre pude dar el 100% y eso da rabia. Ahora en esta recta final creo que estoy dando un salto a nivel defensivo, que además era uno de mis objetivos, el mejorar esa defensa. Lo que tengo claro es que aprovecharé lo que queda de temporada y siempre voy a dar ese 100%.
"Por la lesión que tuve al principio no siempre pude dar el 100% y eso da rabia"
En junio finaliza contrato. ¿Es el momento de pensar en su futuro?
–Sí, pero como cada año. Aunque es cierto que cuando firmas por dos temporadas, tras la primera quieras o no estás algo más tranquila porque te ves con sitio para el curso que viene. Ahora es momento de pensar y en mi caso en mejorar a nivel personal, que ese es mi objetivo.
En la Copa de la Reina siempre se producen muchas conversaciones. ¿Le ha llegado algún rumor?
–Es verdad que en esas fechas se mueve mucho, pero mi objetivo es que vaya donde vaya, o me quede aquí, es seguir creciendo a nivel personal. Al final, sigo siendo una jugadora muy joven y tengo que aprovechar esta etapa para aprender de nuevas compañeras, de nuevos staffs y así seguir aprendiendo y trabajar mucho.
Cuando llegó al Araski, lo hizo con el cartel de gran tiradora de tres. ¿Cómo es la Alarcón actual?
–Yo tenía claro que el tiro era algo que yo tenía ahí y me sentía cómoda y tenía mucha confianza en mí misma, pero también como le comenté el año pasado en una entrevista mi objetivo era mejorar en otros aspectos y ser más poderosa en otras facetas y no solo tener la amenaza del tiro de tres. Y en ese sentido creo que lo he conseguido, creo que estoy aprendiendo a leer las ventajas mucho mejor y a penetrar mejor, algo que estoy trabajando individualmente con el 'staff'. También estoy más cómoda con mi tiro de dos, el 'pull-up'. Aun así, me queda muchísimo y yo no voy a dejar de trabajar dando el 100%.
¿Cuál de los dos Araski se adapta mejor a su estilo de juego? ¿El del curso pasado o el de este año?
–No sabría quedarme con uno de los dos. Es cierto que el año pasado jugábamos algo más ordenado porque teníamos una base como Asurmendi con experiencia en eso. Y este año tenemos jugadoras muy eléctricas como Hermida, Gretter o Hill y eso nos da un juego más de correr, de transición, y en ese estilo me siento cómoda. No podría elegir uno u otro. Como decía antes, las jugadoras nos tenemos que adaptar cada temporada a lo que tenemos alrededor.
"El año pasado jugábamos algo más ordenado porque teníamos una base como Asurmendi con experiencia en eso"
¿Qué facetas debe mejorar aún?
–En la defensa en todos sus aspectos. Creo que es algo en donde aún tengo que dar un paso al frente y creo que eso se ve en los partidos. No en vano, una buena defensa siempre ayuda al equipo y quiero seguir trabajando en esa faceta. Por otro lado, también quiero mejorar mi lectura de los bloqueos indirectos, ya que creo que soy una buena tiradora y de ahí puedo sacar muchas ventajas, ya no solo para tirar de tres, sino que también para que me defiendan en ese tiro y sacar otras ventajas.
