El exdelantero albiazul, Manolo Serrano, anima y apoya al Alavés desde la distancia (Masnou) y afirma ser positivo de cara al decisivo duelo de este sábado en Valencia. El catalán cree que el conjunto vitoriano ha realizado una gran temporada y que ahora solo le falta ponerle la guinda a su notable trayectoria en estos meses.
¿Cómo es su día a día en la actualidad?
Un trabajador más, pero vinculado todavía con lo que es mi pasión, es decir, el fútbol. En este caso, en el equipo del pueblo. A día de hoy, aún continúo trabajando en la inmobiliaria, donde estoy desde que colgué las botas, pero a la vez entreno a los más pequeños en el fútbol base.
Desde la distancia es un albiazul más. ¿Cómo se vive ser del Alavés allí?
Se hace duro y se sufre (risas). Al final, siempre estoy pendiente de los resultados. El domingo mismo viví con pasión el partido ante el Levante y aunque no pude viajar a Vitoria porque tuve un torneo de fútbol base aquí, no me separé de los auriculares para estar escuchando todo el encuentro. Creo que el equipo tuvo algo de mala suerte, pero queda otro partido en Orriols y a ver si ahí sí que tenemos esa pizca de fortuna que se necesita.
¿Qué más puede decir del partido del domingo?
Fue el típico encuentro de Segunda División en el que todo el mundo quiere ascender y, por eso mismo, gestionar todos esos sentimientos es complicado. Ambos equipos jugaron para cometer los mínimos errores posibles para después tener alguna opción de intentar marcar.
"Para mí es la del Alavés es lamejor afición del mundo.He estado con otras diferentes pero para mí tiene algo especial "
¿Cómo ha visto al equipo durante la temporada?
Para mí, ya es un curso muy bueno. La cuestión es que, cuando eres un equipo recién descendido, volver a meterte en la dinámica de la segunda categoría es complicado. El Alavés ha estado arriba durante toda la temporada y lo ha peleado en todo momento. Quizá en los momentos cruciales no ha estado incisivo, pero estamos ante una nueva final, con 90 minutos, o puede que 120, para ascender. Creo que tenemos muchas opciones de lograrlo, y diría que las mismas que el Levante.
Quizás haya faltado gol en esos momentos de los que habla.
Eso es lo más difícil evidentemente. Si el Alavés hubiera tenido un jugador con muchísimos goles o que creara muchas ocasiones, estaríamos hablando de un equipo campeón, pero como es la Segunda División es difícil encontrar la portería contraria. Además, cada vez los equipos se encierran más atrás y cuando eres un recién descendido, tus rivales tienden a encerrarse para evitar que les hagas gol.
¿Cuál entiende que es la clave para ganar este sábado?
Controlar los nervios. El Alavés ya ha tenido que jugar fuera ante Las Palmas y ha estado a punto de conseguirlo, y no lo ha logrado por muy poco, pero hay que tener en cuenta que delante estuvo uno de los mejores equipos de la categoría. Ahora nos encontramos en la misma situación contra el Levante y creo que contamos con opciones reales de ganar. Es más, diría que tenemos muchas más ahora que antes.
¿Cree entonces que la experiencia del duelo ante Las Palmas favorece a los albiazules?
Creo que sí. Es más, para mí el Levante tiene más presión porque se la juega en casa y está delante de su público. En este sentido, el Alavés tiene que jugar con esa presión del rival, esos sentimientos y esos momentos de nerviosismo e intentar hacer bueno el encuentro fuera de casa. Sabemos que el estadio estará lleno y todo el mundo en contra, pero en una jugada aislada en la que el Glorioso pueda hacer gol radicará la clave.
Villalibre tuvo aquel día, en el Estadio de Gran Canaria, la mejor ocasión ante Valles y no acertó. ¿Esto le puede generar más presión o motivación?
Tiene que ser más una motivación. Los delanteros cuando han tenido esas ocasiones claras y no han acertado, después tienen las revalidas en los partidos venideros para poder arreglar lo que han dejado atrás. Asier es un pedazo de delantero que no tenemos que descubrir ahora y para que pueda hacer goles hay que llevarle el balón a sus pies. Creo que el Alavés tiene esas armas y estrategia para conseguirlo y las hará valer el sábado.
Al Levante le vale el empate. ¿Veremos esa misma imagen defensiva que por momentos exhibió en Mendizorroza?
Sí, claro. El empate beneficia al local y el Alavés se la tiene que jugar. Aun así, el hecho de jugar en tu campo y ante tu gente, quieras o no, a veces te puede hacer pensar que tienes que ir a por la victoria y en algún momento de despiste el Glorioso puede acertar.
¿Se atreve con un resultado?
Sí, yo veo fácil un 0-1 y con gol de Villalibre en el minuto 70.
Creo que tenemos muchas opciones de lograr el ascenso; diría que las mismas que el Levante
¿Cómo valora el papel de Luis García como técnico babazorro?
A mí me parece un grandísimo entrenador y se le ve un hombre de club. Una persona que trabaja y que motiva muchísimo. También se aprecia que tiene las ideas claras y que le gustan básicamente los equipos compactos.
La igualdad de este año en Segunda ha sido lo nunca visto...
La verdad es que sí. Antiguamente no existía, al menos en mi época, el formato de play off y era totalmente diferente. Ahora, con tantos equipos, cualquiera puede ascender entre los seis primeros, y la verdad que es muy complicado lograrlo.
¿Se sufre más como aficionado o como futbolista?
Más como aficionado, pero los sentimientos del deportista son especiales en estos momentos. Los jugadores que tengan más temple en estas finales son los que se llevan el gato al agua.
En su caso en particular, ¿sufre mucho desde la distancia?
Ni te lo imaginas (risas). Yo sufro mucho a distancia. Todo el mundo aquí sabe mi pasado albiazul y todos me dan muchos ánimos con el Alavés. Es más, aquí hay una pequeña colonia albiazul y estamos todos con muchísimas ganas de volver a ver al equipo en Primera División.
“El equipo ha estado arriba toda la temporada, solo le ha faltado ser más incisivo en los momentos cruciales”
¿Cuál es su plan de cara al sábado?
En principio verlo con amigos y mi familia y todos, eso sí, con la camiseta y bufanda del Alavés para que a pesar de la distancia estemos lo más cerca posible.
¿Mantiene contacto con gente de Vitoria?
Sí, suelo tener conversaciones con amigos que viven ahí y de vez en cuando con el club también.
Si no se lograra el ascenso, ¿mantendría el bloque?
Sí, para mí, el objetivo del Alavés tiene que ser la máxima categoría y este equipo ya ha demostrado que podría haber ascendido. La ciudad y los aficionados se lo merecen. El club tiene que luchar para estar ahí arriba y si no puede ser este año, que sea el siguiente.
El Alavés tiene que jugar con los momentos de nerviosismo, la presión y los sentimientos que va a haber
¿Qué es lo que más ha cambiado del fútbol de su etapa en Vitoria?
Muchas cosas. Ahora todo lo que rodea el fútbol se incrementa un 100% para bien o para mal, tanto a nivel de preparación como de alimentación o medios de comunicación. Cuando tocas el cielo y juegas en Primera División y mantienes la infraestructura es una locura increíble.
Todo el mundo habla maravillas de la afición del Alavés. ¿Qué le parece a usted?
Para mí es la mejor afición del mundo. Yo la he vivido y luego he estado con otras diferentes, pero para mí la del Alavés tiene algo especial y es la mejor.
Por último, ¿qué significa el Alavés para Manolo Serrano?
La verdad es que mucho. Yo llegué siendo un niño y salí siendo un adulto. Todo el mundo me dice que cuando hablo del Deportivo Alavés se me ponen los ojos cristalinos de la emoción.