Alavés B 1 - 0 Beasain

ALAVÉS B Adrián Rodríguez; Joseda (Doumbia, 77´), Baz, Ortiz, Keller; Selu Diallo, Mendes (Otu, 77´), Ropero; Mariano (Julio, 88´), Panichelli (Maroan, 62´), José de León (Tenas, 77´).

BEASAIN Artetxe; Sanz, Eguren, Sukia, Merino (Eizmendi, 70´); Etxeberria (Aizpurua, 74´), Borja López (Aranguren, 70´); Zubillaga, Sansinenea, Barandiarán; Eizagirre (Orbegozo, 82´).

Goles 1-0 (65´): Unai Ropero.

Árbitro Rodríguez García (colegio asturiano). Tarjetas amarillas a Marc Tenas, Selu Diallo; Cristian Sanz, Artetxe, Eizagirre, Balerdi y Eizmendi.

Estadio Ibaia, ante 400 espectadores.

El Deportivo Alavés B cumplió con el objetivo que se había marcado esta jornada, igualar el resultado del Tarazona para amarrar la segunda posición. Los aragoneses ganaron su partido pero los de José Manuel Aira tampoco fallaron y se llevaron los tres puntos ante un combativo Beasain.

Fue un victoria muy sudada porque el único gol del partido, obra de Unai Ropero, no llegó hasta mediada la segunda parte. Con la ventaja en el marcador, los albiazules tiraron de su habitual eficacia defensiva (¡solo 21 goles encajados en 33 partidos!) para asegurarse una victoria que se celebró por todo lo alto en la Ciudad Deportiva José Luis Compañón.

El Miniglorias cierra la temporada regular con solo una derrota en casa, la que sufrieron ante la Real C (1-2) allá por el 9 de octubre. Impresionante. Ahora toca disputar la eliminatoria de playoff de ascenso y lo hará como cabeza de serie por lo que la vuelta será en Ibaia.

Al igual que le ocurriera la semana pasada ante el Gernika, al filial alavesista se le atragantó el dispositivo defensivo del Beasain. Los de José Manuel Aira asumieron el control del partido pero no encontraron huecos para superar a la atenta zaga rival que presionó muy bien en el centro del campo y tapó todas las incursiones por las bandas de los babazorros.

Al Alavés B le faltó darle velocidad de circulación al balón, lo que facilitó la labor defensiva de un Beasain muy atento. Los minutos fueron pasando y el juego previsible de los vitorianos hizo que el Beasain ganara confianza en defensa y cada vez se mostrara más efectivo en esta faceta.

Al menos, para tranquilidad de los babazorros, no les dio para generar juego en ataque porque los de Igor Gordobil apenas pisaron el área vitoriana en toda la primera parte. Y es que los de Aira poquísimas veces descuidan la defensa y facilitan contragolpes del equipo contrario. Al final, la primera parte acabó sin goles porque el Alavés B volvió a mostrarse como un equipo sólido pero con un juego demasiado lento y previsible.

Como en otros partidos, los alavesistas se vieron obligados a meter una marcha más en la segunda mitad. Y tras el paso por vestuarios es lo que hizo el Alavés B. Los albiazules pusieron un ritmo más alto al partido, lo que hizo que el Beasain defendiera con la misma efectividad pero ya más cerca de su área por lo que la sensación de peligro de los locales fue claramente más palpable. Con el paso de los minutos los babazorros empujaron más y más pero el gol no llegó. Los locales no cejaron en su empeño hasta que en el minuto 65 Unai Ropero abrió la lata y anotó el único gol del partido tras recibir una gran asistencia de José de León.

Lo más difícil estaba hecho porque los babazorros son una gloria a nivel defensivo. Con la ventaja en el marcador del filial alavesista se cumplieron los pronósticos. El Alavés controló perfectamente el partido desde la defensa no dejando que el Beasain se acercara a las inmediaciones de Adrián. Los vizcaínos, que se jugaban mucho, se dejaron la piel y mostraron una actitud encomiable pero el Alavés B es una roca a nivel defensivo y volvió a dejar su portería a cero en otra lección de oficio defensivo. Y es que con el 1-0 los minutos fueron pasando y aunque no era una renta definitiva hacer un gol al Alavés B cuesta un mundo y el Beasain no lo logró.