Carrera de autosuficiencia, sin asistencia, sin avituallamiento, un track prefijado entregado apenas unos días antes, salida al anochecer, 300 kilómetros en 24 horas, 90% del trazado entre pistas y caminos de grava por parajes idílicos de Álava… La primera edición de The Wolf Race (la Carrera del Lobo) tiene todos los ingredientes para convertirse en una de las mejores pruebas gravel de Europa. 

La nueva prueba fue presentada esta mañana por José Antonio Arenzana, organizador, y Joseba Beloki, que ha prestado asesoramiento, acompañados por Arantxa Ibáñez de Opacua, directora de Fundación Vital Fundazioa, entidad impulsora del evento, que además cuenta con el apoyo de Diputación Foral de Álava y Gobierno Vasco. 

3.520 METROS DE DESNIVEL

Con salida y llegada en Vitoria-Gasteiz, The Wolf Race se celebrará entre los próximos 24 y 25 de este mes (viernes y sábado), noche de luna llena.

Todas las personas participantes, en modo de autosuficiencia (bikepacking) y siguiendo un track prefijado y entregado la semana anterior, deberán recorrer los 300 kilómetros y 3.520 metros de desnivel en un tiempo máximo de 24 horas.

A diferencia de otras pruebas similares, ésta arrancará al anochecer, “lo que permitirá vivir la experiencia de navegar de noche y poder ver amanecer y sentirse como un auténtico aventurero/a”, según la organización.

"La prueba arrancará de noche lo que permitirá vivir la experiencia de navegar de noche y poder ver amanecer y sentirse como un auténtico aventurero/a”

En torno al 90% del trazado transcurrirá entre pistas y caminos de grava. El resto serán pequeñas carreteras secundarias que servirán de enlaces entre los diferentes sectores.

Parajes de gran valor ecológico

Se cruzarán diversos espacios naturales de gran valor ecológico, como el entorno del embalse de Ullibarri-Gamboa, el Parque Natural de Izki-Montaña Alavesa, la Sierra de Toloño-Cantabria y Rioja Alavesa.

Las inscripciones pueden hacerse en la web https://thewolfrace.com hasta el miércoles 22 de mayo (150 €) y la organización espera reunir a 200 participantes.  

Álava es el escenario perfecto para esta prueba, con una arraigada afición al ciclismo y un medio rural ideal para la práctica de disciplinas deportivas como el gravel.