oven vida que se apaga prematura e injustamente: Con un nudo en la garganta escuché al portavoz de tu familia transmitiendo la terrible noticia que le habían dado a tus padres. Ya no vas a despertar. Así de crudamente lo han dicho los médicos. No queda otra que prepararse para lo peor. No hay muerte que no sea en vano, pero ojalá la tuya sirviera para abrir los ojos a una realidad que se ha preferido no ver, incluso ocultar. Padecemos una plaga de matones alevines que campan a sus anchas y se jactan de sus fechorías. Lo hacen con la complicidad vergonzante de quienes saltan como resortes a justificar lo que las más de las veces es pura y simple maldad. Ya han empezado a hacerlo con la piara salvaje que te atacó. Descansa en paz, valiente.