La Policía Nacional de Pamplona detuvo el pasado miércoles a un joven de 21 años como presunto autor de un delito de hurto y otro delito de daños, entre ellos, destrozar un ascensor en el que se había quedado atrapado por haber orinado en la rejilla, lo que causó un cortocircuito y tuvo que ser liberado por un técnico de la empresa de ascensores con presencia de la Policía Municipal de Burlada, que había sido alertada por los inquilinos.
Previamente había fracturado la cerradura de un portal, accedido al interior de la comunidad de propietarios y orinado en la rejilla del ascensor. Esto provocó un cortocircuito que estropeó la placa eléctrica y dejó el ascensor sin funcionamiento con el implicado atrapado dentro. Para intentar salir, causó graves daños en el techo, que ascendieron a más de 3.750 euros. Estos hechos ocurrieron a principios de abril.
Esta detención se produjo tras una concatenación de hechos delictivos denunciados en su mayoría ante la Policía Municipal de Burlada y que se iniciaron a principios de 2022 con la sustracción de diversos objetos del interior del vestuario de un club deportivo. Concretamente, las víctimas denunciaron la falta de un móvil valorado en 300 euros y de una chaqueta valorada en 150 euros.
En el mes de marzo, la Policía Municipal de Burlada recibió aviso por el robo con fuerza en un vehículo en el interior de un garaje. A la llegada de los efectivos policiales y tras realizar una batida por la zona comunitaria, localizaron al encartado durmiendo encima de una moto, tapado con una manta y con un cartón de vino en la mano.
Las diligencias fueron trasladadas al Grupo III de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Navarra encargado de la investigación de los delitos cometidos contra el patrimonio que, en estrecha colaboración con la Policía Municipal de Burlada, inició la investigación que culminó con la plena identificación del presunto autor.