El imparable cierre de oficinas de entidades financieras deja cada año a más zonas geográficas y grupos de edad sin acceso a las tradicionales sucursales bancarias.

Este proceso está derivado en una cada vez mayor exclusión financiera o incapacidad de acceder a los servicios financieros básicos de una forma adecuada.

La exclusión financiera la sufren especialmente las personas mayores en distintas zonas de España por el avance de la digitalización y el cierre de sucursales.

El Banco de España registra ya más de 4.500 pueblos españoles sin acceso a una sucursal para realizar operaciones de manera presencial. Una de cada tres oficinas han sido cerradas en los últimos cinco años debido al auge de la banca digital. Aunque a nivel estatal sólo el 3,5% de la población no tiene acceso a ellas, hay gran desigualdad territorial y, además, de la población mayor.

Ante este panorama, buena parte de los mayores de 55 años y la mayoría de los mayores de 65 años deben de seguir recurriendo al servicio presencial de su oficina bancaria. Pero es un servicio que no deja de acumular comisiones, sobre todo en las grandes entidades bancarias, según denuncia la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).

Restriciones

Para empezar, entre las principales 18 entidades bancarias con una red de oficinas físicas, cinco ya no emiten libretas: Abanca, Bankinter, BBVA, Caja Rural de Jaén y Laboral Kutxa; lo que impide el correcto control de los movimientos y saldo bancario de aquellas personas sin capacidad para acceder a la banca digital.

Según la OCU, entre las que ofrecen libreta, Kutxabank señala una comisión de 3 euros por emisión a todos sus clientes. Mientras que Sabadell indica 10 euros por el mismo concepto a los menores de 65 años, Ibercaja 2 euros a los menores de 70 años y BBVA 10 euros de comisión de mantenimiento a los titulares de cuentas con libreta activa, salvo que tengan domiciliada una pensión contributiva de al menos 300 euros.

También hay trabas a la disponibilidad de efectivo en ventanilla. BBVA indica 2 euros por retirar menos de 2.000 euros por esta vía; mientras que el Santander no permite retirar dinero en ventanilla si la cantidad es inferior a 600 euros. CaixaBank, por su parte, tiene una comisión de 2 euros por realizar operaciones en oficina que puedan realizarse por otros canales, como el pago de recibos e impuestos o reintegros en efectivo, entre otras. Bien es cierto que en numerosas entidades si la cuenta tiene más productos vinculados (seguros, fondos, tarjetas, valores, etc) no se suelen cobrar comisiones.

Pero es que tampoco son raras las comisiones por pagar los recibos con dinero en efectivo directamente en ventanilla, en vez de hacerlo con cargo a la cuenta: de 2 euros en el Banco Sabadell y CaixaBank, 3 euros en BBVA y Cajamar, 4 euros en Kutxabank, 5 euros en Global Caja y 10 euros en el Banco Santander.

Aunque si hay una comisión habitual en oficina es la que se fija por ordenar transferencias, que oscila entre el 0,2% y el 0,4% del importe. Así, aunque se cumplan los requisitos para no pagar comisiones, como puede ser tener la nómina domiciliada, ordenar una transferencia de 5.000 euros en ventanilla puede costar 20 euros, mientras que sería gratis en internet.

La OCU denuncia también que algunas entidades aún no han hecho efectivo el reciente acuerdo de las entidades y el Ministerio de Economía para ampliar el horario de atención en ventanilla, como mínimo, de 9 a 14 horas. Hay varias que siguen limitando el horario de caja hasta las 11 o las 12.

Ante este panorama cada vez son más los organismos que exigen al Gobierno que el servicio bancario físico se considere como servicio básico y universal y que garantice una atención presencial a toda la población, sin discriminación económica para los mayores que necesiten mantener una atención presencial.