Hace tan solo unos días, María Forqué utilizaba su cuenta de Instagram para compartir unas bonitas palabras respecto al fallecimiento de su madre, la actriz Verónica Forqué: "La muerte no existe. Ahora mi madre está conmigo" escribía junto a varias fotografías en las que parecía su progenitora.

Tras la muerte de la intérprete, a su funeral acudieron multitud de amigos y rostros conocidos, pero también gente anónima que quería despedirse de Verónica, sin embargo, una ausencia llamó entonces la atención, la de su hija María.

UNA EMOTIVA CARTA

Una semana después de las primeras palabras sobre la pérdida de su madre que María Forqué compartió en redes sociales, ha escrito una emotiva carta sobre la actriz.

La revista 'Shangay' publica en su versión web una carta que la joven le dedica a su madre, un bonito gesto que la artista ha hecho a iniciativa de la propia cabecera, que fue la que planteó a María la invitación.

La hija de Forqué explica en el texto su admiración por su progenitora, su forma de entender la vida y sobre todo cómo entiende la muerte.

María Forqué ha querido empezar su carta con una rotunda afirmación: "Mi madre vino a dar luz" reza el inicio del texto.

"No se ha ido, solo está en otra habitación. No tiene cuerpo, pero su energía está más presente que nunca, porque ahora es omnipresente. Cuando necesito un abrazo se lo pido, tú puedes hacerlo también" continúa explicando María sobre su forma de entender la muerte.

ENTENDER EL SUICIDIO

A lo largo de las líneas, la artista también habla de cómo hay que entender a aquellos que deciden irse para brillar en otra realidad inmortal, y de cómo los que se quedan tienen que entender su decisión aunque sea dura: "De nuevo, debo recordar que ella vino a dar luz. Ya no se veía capaz de darla como ser humano en la Tierra y decidió irse a un plano más elevado, y no material, para seguir con su misión de llenarnos de luz. Hay que respetar su decisión" asegura María.

"Ella me enseñó que la muerte no existe, que la reencarnación sí; que el cuerpo humano es solo eso, un cuerpo, que transporta lo que realmente somos y viaja infinitamente por el universo" cuenta la hija de Verónica en su carta sobre las enseñanzas que compartía con su madre y su visión del mundo.

LA NORMALIZACIÓN DE LOS PROBLEMAS MENTALES

Además, también ha querido reivindicar el respeto hacia el derecho de cada uno a acabar con su vida cuando lo desee, puesto que es su propietario: "¿Por qué alguien no puede acabar con su vida, si es suya? Quién mejor que uno mismo para decidir que no quiere seguir más en este juego e irse al siguiente. Tengamos respeto" y tampoco se olvida de tratar la normalización de los problemas mentales: "Lo que hay que observar es la vergüenza asociada a la salud mental; hay que normalizarla como normalizamos tener un constipado. Si se esconden los problemas mentales no se pueden solucionar. ¡Cómo no vamos a tener problemas mentales en esta sociedad de consumismo, llena de gente arisca y egoísta! Sería antinatural".

LA MUERTE ES UN NACIMIENTO

María Forqué ha querido cerrar su carta para la revista 'Shangay' incidiendo en la continuidad que para ella supone la muerte. Según su punto de vista, "La muerte es un nacimiento; sustituye la pena por alegría, la que yo siento porque mi madre ahora está contigo, conmigo, con nosotres€ Ha vuelto a nacer en un nuevo estado donde es feliz y su luz es infinita, más grande que en la Tierra. Su potencial está ahora al cien por cien; nos cuida, nos guía y nos sana" concluye.