El denominado "efecto pantalla" es el responsable de la mayoría de sustos y accidentes que se producen durante la conducción en un día con fuertes rachas de viento. Este efecto puede darse a la salida de un túnel o al adelantar a un vehículo voluminoso.
Tal y como explica la Dirección General de Tráfico (DGT), un vehículo que circula por la carretera se enfrenta a la resistencia generada por el aire, que es mayor o menor dependiendo de la intensidad del viento. Por ello, cuando sale de un túnel o termina de adelantar a un vehículo voluminoso, esa resistencia vuelve de golpe.
En ese momento, el conductor puede sentir que el automóvil se desplaza con fuerza de forma lateral al sentir el empujón del viento, algo que puede provocar que invada el sentido contrario o salirse de la vía de manera brusca. Aunque le puede ocurrir a cualquier vehículo, suele ser más peligroso en bicicletas y motos.
Evitar el efecto pantalla
La DGT recomienda conducir con precaución y circular a la velocidad adecuada para evitar este efecto. Si se presta atención a las rachas de viento, bastará con girar un poco el volante en el sentido contrario.
Si se conduce a una velocidad excesivamente alta, las consecuencias pueden ser más peligrosas.