“Por el bien auditivo de los espectadores, mejor presento y no canto”

Madrid - Sin fecha de emisión aún, La voz es la gran apuesta de Atresmedia tras hacerse con los derechos del formato que hasta ahora habían sido de Mediaset. Eva González se ha mordido la lengua y ha callado incluso con sus compañeros de MasterChef, el programa en el que ha permanecido durante seis años. Ahora su reto es otro, el único que podía hacerle renunciar a los fogones de La 1. Presentará la versión de adultos, La voz kids y La voz senior.

¡Qué callado se lo tenía! En un mundo donde todo son rumores y ha conseguido que nadie se entere.

-Pues me ha costado lo mío guardar el secreto, ya tenía ganas de poder gritarlo a todo el mundo; estoy emocionada, contenta, era mi sueño...

¿Presentar ‘La voz’ era su sueño? Todos pensábamos que estaba muy a gusto en ‘MasterChef’.

-Y lo he estado, pero a mí es que la música me va mucho. Pero en MasterChef estaba feliz.

¿Cómo se siente ahora que todo el mundo lo sabe?

-Muy bien. Cansadita de toda esta vorágine, pero muy ilusionada. Haciendo muchas entrevistas, pero siempre me ha gustado hablar y contar. Estoy más que feliz.

Dice que ha guardado el secreto, ¿no se lo había contado a nadie?

-Se lo había contado a mi madre, a mi hermana y a Caye (Cayetano Rivera, su marido). Me he mordido la lengua, pero a ellos se lo tenía que contar, no me quedaba otra. Es gente para la que no tengo secretos.

¿Le animaron o le dijeron que más vale pájaro en mano...?

-Me dijeron que era yo la que tenía que tomar la decisión. Pero también me recordaron los tres: “Acuérdate que cuando has visto La voz decías que te encantaría presentar un programa así. Es una oportunidad de cumplir tu sueño, a por él”.

¡Vaya! Casi le empujaron a dar el “sí quiero”.

-Ja, ja, ja... Yo lo tenía pensado y repensado, pero siempre te viene bien que alguien te diga lo que realmente quieres oír. Así que sí, dije “sí quiero” a La voz.

¿No le da pena dejar los fogones de Televisión Española?

-Por supuesto que sí. Te mentiría si te dijera lo contrario, me ha dado muchísima pena. Grabé la final y pensaba que en la próxima edición ya no iba a estar, mis compañeros no sabían que esa era la última vez que iba a estar con ellos en la tele.

Supongo que es un programa que ha marcado su vida.

-Ha sido un antes y un después. Me ha enseñado mucho, he reído, he llorado, he hecho de todo... Mira, estoy hablando contigo y se me nublan los ojos, me emociono; pero es que el equipo humano que hay detrás de MasterChef es fantástico. Todo esto que te estoy contando es lo que más me paraba para decir que sí a La voz.

¿También ha llorado al decir adiós?

-Casi, es que soy muy emotiva. Cuando estaba decidiendo pensaba: “Ay, ya no voy a estar con este equipo, un equipo con el que llevo seis años y 15 ediciones de los diferentes MasterChef”. No sé qué decir, fue difícil.

Hablemos de ‘La voz’.

-Lo veo un formatazo. Tengo muchas ganas de hacerlo, la música me encanta y éste tiene música y voz en directo, es el único programa de la tele que tiene todo lo que a mí me gusta. Es un programa musical como el que yo tenía en Canal Sur.

¿Aún se acuerda de ‘Se llama copla’?

-¡Y cómo no! Disfrute muchísimo, estuve muy a gusto y es un mundo que me entusiasma, yo soy música.

¿Y también canta?

-No, de eso nada. Por el bien del país, mejor presento. Dicho de otra forma, por el bien auditivo de los espectadores mejor presento y no canto. Callada estoy más guapa.

¿Tan mal lo hace?

-Pregunta a quienes me conocen.

¿Ni una nana para su hijo?

-Ja, ja, ja... El pobre a lo mejor no duerme más si me oye.

¡Qué exagerada!

-De verdad que no. No soy ni regular cantando, pésima es lo que soy. Pero eso no quiere decir que no disfrute con la música, me encanta escuchar.

¿Se resistió mucho a la propuesta de Atresmedia?

-La relación personal con el equipo de MasterChef me hizo dudar. No hubiera dejado el programa de La 1 por cualquier otro.

¿Ha tenido propuestas a lo largo de estos años?

-Sí, las he tenido, pero nunca me había planteado marcharme hasta que me ofrecieron La voz. Además, MasterChef es un programa de super-éxito, un formatazo con mucha alma.

¿Teme las comparaciones?

-Las habrá, seguro. Jesús Vázquez es un gran profesional. Pero yo voy a ir a mi aire.

‘MasterChef’ es un programa de éxito, usted lo ha dicho...

-Sí que lo es. Pero quería coger este tren, el tren de La voz.

En Telecinco fue un espacio con audiencia, pueden cambiar las cosas. ¿No siente miedo de que no marche bien?

-Pues mira, sinceramente no. El vértigo está ahí, al cambiar no puedes decir que no lo sientas. Están los nervios, la incertidumbre, no lo voy a negar. Yo no creo que vaya a ir mal, estoy convencida, pero me puedo equivocar.

¿Y si eso ocurre?

-Si eso ocurre, siempre habré cumplido un sueño, presentar un programa con el que soñaba. Pero también te digo que no todo lo que se hace en la televisión sale como uno quisiera y los que trabajamos en ella tenemos que estar preparados para ello. Pero, sinceramente, con las novedades que va a tener y el esfuerzo tan grande que está haciendo la cadena por este formato... Tendrías que ver el plató que se ha construido, va a ser tan a lo grande que sería muy raro que fracasara.

¿Resultaba imposible combinar los dos o era una cuestión de rivalidad de cadenas?

-Imposible totalmente. Tres ediciones de MasterChef y tres ediciones de La voz... imposible hacerlas la misma persona, coinciden las grabaciones.

¿Es usted una mujer con mucha suerte en televisión?

-En la vida en general, siempre me han ido bien las cosas y estoy viviendo un buen momento. Pero también quiero decir una cosa, soy una mujer que ha trabajado mucho. Pienso que me han dado buenas oportunidades, pero también las he trabajado.

¿Se siente cómoda ante las cámaras?

-Mucho. Es lo que más me gusta hacer. Y fue precisamente esta casa, Antena 3, la que me dio la oportunidad de ponerme delante de una cámara por primera vez (con UHF en 2004) y a ella vuelvo. Es una casa a la que regreso con un formato que me encanta, un formato de lujo. Tengo muchas ganas. Hablabas de suerte, es importante en la vida, pero que cuando llegue ese momento de suerte te pille preparada y con ganas de trabajar.