miami - La escritora cubana Delia Fiallo cree que el género de la telenovela, del que ella fue precursora en Cuba y en Venezuela, ha sido “destruido” al incidir ahora en la acción, la violencia y el narcotráfico, “olvidándose de los sentimientos”. A los 94 años, que cumple hoy, y dedicada a transformar los libretos de sus telenovelas en libros, se muestra crítica con las nuevas producciones. “El contenido de la novela no es ni la droga, ni el sexo, ni la violencia, ni el espectáculo, son los sentimientos. Las telenovelas se han olvidado de los sentimientos”, se quejó. La prolífica escritora de telenovelas que dieron la vuelta al mundo como Esmeralda, Cristal y Leonela calificó de negativo que los narcotraficantes prácticamente están siendo convertidos en “héroes” en producciones que llegan “a las familias, a los hogares”. “Tratando de ganarse al hombre con esa temática, perdieron a la mujer, que era el sujeto idóneo de la telenovela, que tenía derecho a soñar un poco, a tener ilusiones, a ver algo dulce, romántico”, agregó.

La escritora se burla de las “feministas” que calificaron de “escapistas” sus folletines y defiende convencida la búsqueda por parte de la mujer “del hombre de su vida, por muy realizada que esté profesionalmente”. “Eso que se considera la trama más frívola de una telenovela es la búsqueda de tu pareja, que es muy importante para la felicidad porque de ello depende que seas dichosa o no en tu vida”, manifiesta. Añade que “no hay reglas establecidas para comunicar las emociones, para contar historias que lleguen al corazón” y que su secreto fue haber nacido con esa vocación. La escritora relató su salida de Cuba en 1966, donde empezó haciendo radionovelas, y su trabajo para la televisión venezolana, donde se encontró con la oposición de “intelectuales de izquierda” que quisieron eliminar un género que los asaltó y que “no dominaban”.

Recuerda que la “estricta” entidad reguladora venezolana de la industria en un principio sólo permitía hacer adaptaciones de obras ya escritas y limitó a tres meses la duración de las telenovelas. Cuenta también que a esa autoridad le dio por censurar temas como la infidelidad, el divorcio y la drogadicción, entre otros, tanto que tuvo que matar en un día de una sobredosis al personaje que interpretaba Jeanette Rodríguez en Leonela para evitar que quitaran la telenovela. “Me da mucha risa recordarlo viendo lo que está pasando ahora en las pantallas”, señala.