madrid - En 1991, en el palacio de Kensington, Diana, la princesa de Gales, realizó unas entrevistas secretas que fueron grabadas con su permiso por un amigo íntimo en representación del periodista Andrew Morton. Entonces, Morton estaba escribiendo un libro sobre Diana para mostrar cómo era la vida de la mujer más fotografiada del mundo. El público no era consciente de que el matrimonio de los príncipes de Gales atravesaba un momento de crisis. El documental de National Geographic revela los pensamientos y los sentimientos de Diana en un momento muy concreto de su vida, dando a conocer el otro lado de esta complicada historia? su lado. Narrado por completo con la propia voz de la princesa, cuenta con grabaciones no emitidas nunca. Princesa Diana: En primera persona cuenta con imágenes de archivo y fotografías que ayudan a contextualizar estas grabaciones inéditas. National Geographic lo estrenará mañana, a las 19.30 horas, y lo repetirá el próximo día 31, cuando se cumplen veinte años de su muerte.
nueva perspectiva Este documental revisa desde una nueva perspectiva el intenso viaje emocional de la princesa, desde su infancia hasta el primer encuentro con el Príncipe de Gales y cómo su vida privada se convirtió en algo totalmente público. Llegó a ser conocida como la Princesa del Pueblo y pocas figuras públicas siguen siendo tan queridas y enigmáticas. Todo un icono moderno desde el mismo momento en que aquella tímida profesora de guardería consiguió captar la atención del heredero al trono británico. En este documental, Diana reflexiona sobre la historia completa de su vida, describiendo sus circunstancias en 1991. Ella misma, con su propia voz, traslada a los espectadores desde su infancia infeliz a su primera, e incómoda, presentación al príncipe cuando apenas tenía 16 años, un encuentro que la acabó situando en el centro del escenario mundial. Acosada por la prensa y adorada por toda una nación cautivada por este romance de cuento de hadas, Diana no esperaba la fama que se encontró. Princesa Diana: En primera persona evidencia una gran división entre la persona pública y la privada, subrayando intensas, y a menudo complicadas, descripciones de sus pensamientos y sentimientos en 1991. Recuerda su emocionante boda, pero también momentos difíciles como una depresión posparto y la bulimia, así como su triunfo sobre su ansiedad para acabar convertida en el mito que es.
“Extrajimos los principales momentos de su vida y los ordenamos de manera cronológica, para después ilustrarlos con reportajes periodísticos e imágenes de archivo de la época”, asegura Tom Jennings, productor ejecutivo. “Durante toda la película, el espectador escucha el funcionamiento interno de la mente de la princesa en un momento donde todo el mundo pensaba que estaba viviendo un cuento de hadas. Pero su matrimonio y su vida se estaban desmoronando”.