l o que escondían sus ojos narra una de las historias que removieron la alta sociedad franquista y que fue convenientemente ocultada, pero nunca negada. Telecinco estrena hoy la adaptación basada en la novela de Nieves Herrero. Blanca Suárez y Rubén Cortada interpretan a Sonsoles de Icaza y Ramón Serrano Súñer, los protagonistas del mayor escándalo sexual de la posguerra.
Dicen que fue una historia de amor en toda regla y que, a pesar de la fama de mujeriego que tenía él, Serrano Súñer estaba profundamente enamorado de la joven y guapa aristócrata que era Sonsoles de Icaza. Ambos estaban casados. Las relaciones adulteras no es estaban permitidas por el régimen franquista, eran delito. Sin embargo, esta era una relación conocida en todos los salones de la alta sociedad del momento.
La miniserie está dirigida por Salvador Calvo. El drama romántico cuenta en su elenco con Emilio Gutiérrez Caba, Javier Gutiérrez, Pepa Aniorte, Antonio Pagudo, Loreto Mauleón, Charlotte Vega y Javier Rey, entre otros actores. Madrid y Donostia son los principales escenarios de esta ficción que ha recreado los selectos círculos aristocráticos de la España de la posguerra.
Él era el ministro de Asuntos Exteriores y cuñadísimo de Franco, estaba casado con la hermana de Carmen Polo. Ella estaba casada con Francisco de Paula Díez de Rivera y Casares, marqués de Llanzol. Ambos se encuentran en una de esas fiestas con las que las clases dominantes de 1940 intentan recuperarse de los momentos vividos en la Guerra Civil. Según cuentan los testigos, fue un amor a primera vista. Esta relación culmina con el nacimiento de Carmen, una niña que llevará los apellidos del marqués de Llanzol, Díaz Rivera y que con el tiempo se convertirá en musa de la democracia y uno de los grandes apoyos de Adolfo Suárez.
La moral del momento y sus respectivas familias contribuyeron a la separación de los amantes más famosos de la posguerra. Los dos volvieron con sus respectivas familias. Años más tarde, según se cuenta también esta ficción, el hijo mayor de Serrano Súñer vive su particular drama al enamorarse locamente de Carmen Díaz Rivera sin saber que ella era su hermana por parte de padre.
Entre suntuosas residencias, fabulosos palacios, elegantes hoteles e instituciones oficiales transcurría la opulenta vida de los círculos sociales más exclusivos en el Madrid de 1940, escenarios que ha recreado Lo que escondían sus ojos en emblemáticas localizaciones de Madrid y Donostia. El Palacio Duarte de Madrid, el Museo Lázaro Galdiano y un inmueble de la localidad segoviana de El Espinar han representado la residencia principal de los marqueses de Llanzol, mientras que un chalet de Villafranca del Castillo ha recreado el domicilio de la familia Serrano Súñer.
La Quinta del Pardo y los Palacios de Santoña y de El Rincón; templos como la Iglesia de San Jerónimo el Real y la Real Basílica de San Francisco El Grande; instituciones militares como el Centro Cultural de los Ejércitos; el mítico restaurante madrileño Lhardy; centros académicos como la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos; y el Casino de Madrid, en el que se ha ambientado el primer encuentro entre Sonsoles de Icaza y Serrano Súñer, son otros de los escenarios de esta ficción. Además, en la playa de la Concha de Donostia se han rodado varias escenas de las vacaciones estivales de la élite aristocrática de la época.