gasteiz - Ha grabado durante cinco episodios en una de las apuestas de Televisión Española para este otoño, la serie histórica Carlos, Rey Emperador, que se emite en La 1 desde el pasado lunes. Además, recorre con El discurso del Rey los escenarios. El viernes y el sábado estará en Bilbao y retornará a Euskadi en octubre, con dos nuevas citas: el Teatro Victoria Eugenia de Donostia y el teatro Barakaldo. No se queja de cómo le va la vida laboral, pero si echa una mirada a su entorno, ve a muchos colegas que lo están pasando mal; ve cómo se ha destruido empleo entre los actores y cómo “se está dando marcha atrás y se vuelve a situaciones de hace treinta o cuarenta años”. Él no se queja porque tiene proyectos futuros de los que prefiere no hablar porque están sin confirmar.
Televisión y teatro. ¿Qué hace cuando no está interpretando?
-Escribo teatro, escribo cine y escribo de todo. Soy fan de la escritura, es una vocación que encontré hace tiempo. Comencé a escribir obras para microteatro y me fui animando. En estos momentos, estoy escribiendo un largometraje, es la obra del apóstol Santiago.
¿Será una obra religiosa?
-No. Es más, no tiene muchos referentes religiosos, es una aventura. Es la leyenda de Iacobus, un señor que llegó a Hispania y que fracasó, solo consiguió diez seguidores. Se encontró con un ambiente muy hostil, era la Roma de la época.
¿Le da tiempo a hacer de todo: teatro, televisión y escribir largometrajes de cine?
-Los actores tenemos un trabajo que va a ráfagas. He pasado cinco meses muy duros y con mucho trabajo. Estaba de gira con la obra La continuidad de los parques, estaba grabando la serie de TVE y cuando volvía a Madrid ensayaba El discurso del Rey. Ahora mismo, he acabado con Carlos, Rey Emperador y solo tengo que trabajar los fines de semana en teatro.
Hablemos de su personaje en ‘El discurso del Rey’.
-Soy el logopeda, Lionel Logue. Dicen que es mi mejor trabajo de teatro; no sé si será cierto, pero yo estoy encantado con este personaje. Magüi Mira, la directora, te da mucha libertad y puedes estar relajado y cómodo.
¿Cómo es Lionel Logue?
-Muy diferente al de la película, aunque sigue siendo un hombre muy inteligente y sagaz; muy rápido y capaz de sacarle a cualquier persona lo mejor. El perfil de mi personaje es muy bonito. Es obra de Magüi, a la que yo pongo en carne viva en el teatro.
Encendemos el televisor y los lunes nos encontramos a ‘Carlos, Rey Emperador’.
-Es una producción estupenda, una idea muy buena la de visualizar a este Carlos V. Ha sido un trabajo intenso, es una ficción histórica muy cuidada. Yo interpreto al cardenal Tavera, estoy en cinco capítulos de la serie. Este también es todo un personaje; me ha gustado mucho la interpretación.
Mariano Rajoy está empeñado en decir que la crisis ha pasado. ¿Se nota en la taquilla de los teatros? ¿Hay más proyectos de televisión?
-Mira, esta obra está siendo excepcional, tiene mucho público y está funcionando bien el boca a boca. Pero lo que sí puedo decir es que el teatro sigue con una enorme precariedad. Los compañeros vuelven otra vez a las pensiones; la situación está volviendo atrás, la profesión de actor ha retrocedido treinta o cuarenta años.
¿No se vislumbra la mejoría?
-No. Los ayuntamientos pueden pagar mucho menos que antes y cuando vas a taquilla te quitan el 21% de IVA y lo que hay para repartir es una miseria. La gente sigue trabajando y soñando con que algún día vaya a mejor, pero la precariedad es pavorosa.
¿Es la interpretación un veneno?
-Puedes verlo así. Pero te digo una cosa, yo tengo que dar de comer a mis hijos y si tuviera que remangarme para hacer otra cosa, encantado de la vida y a vivir. El problema no es que sea un veneno, es que muchas de esas personas de las que hablamos, colegas de profesión, no tienen alternativas para vivir.
¿Resignación?
-Hay actores que llevan diez, quince, veinte años? en la profesión. ¿Qué hacen si no es interpretar? ¿De qué trabajan? No les queda más que seguir en esto, soñando que tal vez, alguna vez, tengan un éxito.
¿Qué haría usted si el teatro o la televisión no le dieran para comer o para mantener a sus hijos?
-Depende del límite en el que estuviera. Si tienes una casa puedes venderla y poner un negocio. Pero piensa una cosa, hay tanta gente (actores) que no tiene una casa para vender. Yo montaría un negocio de cualquier cosa; siempre quise ser cocinero, pero ahora hay tantos y tan buenos.
¿Tiene algún proyecto más entre manos?
-En televisión he hecho unas pruebas, pero tampoco puedo decir nada porque no tengo ninguna seguridad. Quizá haga una película, El diluvio, con una productora de Palma de Mallorca.