gasteiz - Pilar Vicente hace un recorrido por la parrilla que han preparado ella y su equipo de Onda Vasca. Se incorporó a principios de julio y ha asumido los cambios de voces en los programas estelares de la emisora. Javier Vizcaíno ya ha comenzado a rodar en Euskadi hoy, ha tomado el testigo de Xabier Lapitz, y mañana Eider Hurtado lo recogerá de Vizcaíno y arrancará la nueva temporada de Gabon. De todas las novedades que la mayoría de los oyentes conocen, cabe destacar a José Manuel Monje, una apuesta de peso para el área de deportes.

La nueva temporada ha empezado a funcionar, la maquinaria ya está en marcha y con muchos cambios.

-Es un gustazo que esa maquinaria funcione y que el orden de factores no afecte el resultado. Contaba con ello, lo sabemos todos los que estamos implicados en esta temporada.

¿Tenía alguna incertidumbre?

-El recoloque de tareas y de horarios siempre crea cierta inquietud. Hay que asumir un trabajo nuevo, un grupo de personas nuevas a tu lado y hasta una audiencia distinta. Pero te voy a decir una cosa, lo que sobra en esta emisora es profesionalidad, no me están sorprendiendo los resultados.

A pie de obra desde las seis de la mañana.

-Esta semana sí. Había que dar un apoyo moral, ser un refuerzo si era necesario y comprobar in situ cómo sonaba la nueva apuesta.

También podía haberlo comprobado desde casa.

-No, no de la misma manera. Desde casa escuchas la radio como cualquier otro oyente y sacas tu propio juicio. Vivirlo en vivo y en directo, es la mejor manera de comprobar si hay el ánimo necesario, si la comunicación entre personas y entre equipos se sostiene y si la parte técnica está respondiendo.

Mañana arranca la nueva temporada del programa ‘Gabon’.

-Sí, con Eider Hurtado. Tengo mucha confianza en este programa, es otra de las grandes apuestas. Cambia la voz y se ha preparado un producto que tiene que gustar.

¿Es usted crítica como directora y como oyente?

-Procuro serlo. Soy de las que llega a casa y hace un repaso del día, tarea que a veces te impide el sueño. Procuro hacerlo a menudo, profesional y personalmente.

¿Desconecta?

-Por temporadas, a veces me cuesta un poco conseguirlo. Si todo va muy bien, lo lógico es que duerma a pierna suelta, seguramente todos los demás también. Si hay algún problema, un fleco por cerrar, algún desajuste? entonces no se puede desconectar.

¿Qué tipo de problemas?

-He dicho problemas, pero son más bien desajustes: algún invitado que llega tarde, alguien que no puede acudir y tienes que sustituirle; digamos que problemas menores.

Dos meses y medio asumiendo el cargo de directora de Onda Vasca, ¿intensos?

-Mucho, pero para todos, no solo para mí. El trajín de las vacaciones, la marcha de algunos, el regreso de otros, y los ajustes que se han ido haciendo sobre la marcha implican cambios y un poco de descoloque para todo el mundo. En ese sentido es intenso porque tienes que estar pendiente de muchos detalles a la vez; no solo yo, toda la redacción, el equipo al completo. Han sido semanas intensas, sí; pero es el trabajo de siempre con un poco más de ritmo.

Un curso, el que ha comenzado, que da para mucho.

-Con la agenda política de este mes vamos sobrados. Tenemos el arranque de temporada del Parlamento en Gasteiz, pero también tenemos el comienzo de Zinemaldia; hemos pasado la Diada en Catalunya y tenemos el Alderdi eguna el último fin de semana de este mes y a la vez las elecciones en Catalunya. Antes nos enfrentamos a las elecciones en Grecia, y esto solo para arrancar...

Da la sensación de que la política va a pesar mucho en los medios.

-Sí, pero me remito también a esa cita cultural importantísima que es el Festival de Cine en Donostia. Se trata de que no se nos escape nada de lo político, pero tampoco de lo cultural, ni de lo cotidiano?, de nada. Es cierto que siempre suele ir todo a la par y hay temporadas que no hablas más que de los refugiados, como no podía ser de otra manera, habrá otras que lo hagamos de un problema más local y más cercano. Septiembre ya está planteado y viene de serie, muy intenso.

A todo esto hay que añadir la intensidad que el fútbol añade a la sección de deportes.

-Sé que está gustando mucho el fichaje de Monje, creo que es el equilibrio perfecto de la balanza con Iñaki de Mujika. Pienso que tiene que ser un tractor muy importante de cara a la audiencia está temporada. Se ha complementado la parrilla habitual con una oferta deportiva en condiciones. Qué voy a decir de Iñaki de Mujika, da gusto escucharle.

Es todo un referente deportivo y periodístico en Gipuzkoa.

-Además, siempre busca la parte humana del deportista de élite, principiante o amateur; saca el ser humano que está dentro de cada estrella o de cada persona que se dedique al deporte. Lo haría entrevistando a cualquier tipo de persona. Está metido en el mundo deportivo, pero Iñaki de Mujika podría afrontar cualquier programa, cualquier reto que quisiera.

Dentro del mapa de Euskal Herria, las elecciones del 24 de mayo cambiaron la foto política de Nafarroa, dio mucho que hablar, pero ahora?

-Se estuvo hablando mucho antes de la configuración del nuevo gobierno de lo difícil que iba a resultar el engranaje de varias siglas todas en conjunto. Está pasando el tiempo y parece que todo sigue normal. Vamos a estar muy pendientes durante todo este curso de lo que pase en la comunidad foral navarra.

Este curso también ha sido de cambios para usted, afronta la dirección de una emisora. ¿Es difícil este reto?

-No. Estar rodeada de un puñado de profesionales como los que hay en Onda Vasca, la gran mayoría de ellos tienen una trayectoria de muchos años, es un lujo y facilita la labor de dirección a cualquiera. Las incorporaciones han sido tan seleccionadas, tan acertada que yo me encuentro el oficio del periodismo en su estado puro dentro de la emisora.