NUEVA YORK. Con George Clooney y Jeb Bush como invitados, Stephen Colbert comenzó hoy una nueva época al frente de uno de los programas más populares de la televisión de Estados Unidos, con la difícil labor de suceder a David Letterman.
El programa, "The Late Show", lleva décadas en la televisión de este país. Letterman lo comenzó en 1982 en la cadena NBC y en 1993 lo llevó a la CBS, de donde se despidió el 21 de mayo pasado después de más de seis mil episodios.
Hoy tomó el relevo Colbert, un comediante que ha pasado por famosos programas de la televisión estadounidense como "The Daily Show", ha ganado nueve premios Emmy y dos Grammy por trabajos anteriores y que llevaba meses preparando su debut de esta noche.
El programa, grabado esta tarde en el teatro Ed Sullivan de Manhattan y difundido cerca de la medianoche, mostró un Colbert que intentaba hacer reír al público, cayendo a veces en lo grotesco, con un estilo distinto del que tenía Letterman, algo más sobrio.
A Bush, precandidato presidencial del Partido Republicano, apenas pudo sacarle notas de humor, y el político aprovechó para intentar buscar votos con comentarios que estaban lejos del estilo ligero de los programas nocturnos de la televisión estadounidense.
Consultado sobre sus diferencias con su hermano, el expresidente George W. Bush, Jeb Bush dijo que él era "más joven y mejor parecido", y criticó que durante su mandato no pudo controlar el gasto publico a pesar de que el Congreso era republicano.
De llegar a la Casa Blanca, Jeb Bush prometió ser más austero en el gasto y buscar más disciplina fiscal, aunque no cuente con el apoyo legislativo. "Me llamaban 'Veto Corleone' en Florida", agregó el exgobernador de ese estado al referirse a su gestión.
Por su parte, el actor George Clooney tuvo un diálogo atropellado con Colbert, a veces chistoso, y durante su aparición salieron varios anuncios de una parodia de una película de acción en la que Clooney interpreta el papel de secretario general de la ONU.
Colbert felicitó al actor por haberse casado hace un año con Amal, una abogada de derechos humanos, y lamentó, medio en broma medio en serio, que no hubiera sido invitado a la boda, quizás porque el actor y él no se conocían.
Pero le entregó a Clooney como regalo de bodas un pisapapeles que tenía grabada la frase "No te conozco".
En el programa hubo referencias jocosas al precandidato republicano Donald Trump, descansos musicales y algún monólogo chistoso de Colbert, que llegó a tomar frente a las cámaras un bocado de hummus y galletas de chocolate, en medio de aspavientos.
Entre los pocos momentos serios que hubo se incluye la mención que hizo Colbert a Letterman, pues dijo que no pretendía reemplazarlo, sino rendirle honores por los éxitos que tuvo en una de las carreras más exitosas de la televisión estadounidense.