Madrid - “No me presenté, me presentaron”, dijo ayer Antonio José Sánchez, el flamante ganador de la tercera edición del programa de televisión La Voz en sus primeras palabras a la prensa tras la victoria del miércoles por la noche. Y acto seguido señaló a su madre, atenta a todo desde un rincón de la sala.

Fue ella quien apuntó a su hijo, cordobés, de 20 años, al concurso de Telecinco en un momento en que él pasaba un pequeño bache vocacional. “No soy consciente de lo que está pasando, sí de lo que he luchado”, añadió el cantante y compositor, flanqueado a su derecha por su coach del programa, el catalán Antonio Orozco.

La noche del miércoles fue larga. El último programa de la temporada de La Voz terminó pasada la 01.30 de la madrugada, pero la fiesta se prolongó hasta más de las seis.

A Antonio José se le vio relajado, aunque en algún momento de la rueda de prensa en la sede de Mediaset se le escapó alguna lágrima al recordar la gala, en la que cantó junto al propio Orozco y a Pablo Alborán, además de interpretar en solitario la canción Aprendiz, de Malú.

“El mejor momento que he vivido en el programa fue el miércoles por la noche, cuando canté al lado de mis amigos, que saben lo que he pasado”, dijo conteniendo las lágrimas.

“¿Y el peor?”, se le preguntó, y Orozco, su principal promotor y también su ídolo, le echó un capote. “El día que le tocó cantar Amiga Mía de Alejandro Sanz, él estaba muy enfermo. Entre su coach vocal y los médicos pudieron recuperarle, porque no podía cantar”, recordó.

Para malos momentos, los que pasó antes de llegar a este concurso Antonio José, un joven que iba para futbolista y al que la música se le cruzó en el camino con sólo 8 años, cuando representó a España en el festival Eurojunior.

“Tuve un momento de arrebato, de pelea con la música, porque no me devolvía lo que yo le daba”, confesó. “No es fácil entrar en el mundo de la música, tener un boom de pequeño y luego quedarte aislado. Retomar lo que realmente sientes es difícil”, añadió.

“He presentado muchísimas maquetas, y siempre era un no. Te desilusionas un poco”, continuó el cantante, que ahora grabará un disco con el sello Universal, como premio por haber ganado el concurso.

Antonio Orozco, que lucía el pelo rapado por completo tras haber cumplido la apuesta que hizo si ganaba su concursante, intentaba relativizar. “Si cree que hasta ahora ha sufrido, lo que le queda”, dijo el autor de Devuélveme la vida. - Efe