Han corrido los Sanfermines, han tocado con Coldplay, y uno de sus protagonista, Homer, mostró su apoyo a Barack Obama en su carrera hacia la Casa Blanca. Mucho más que una serie animada, Los Simpsons llegan a los 25 años sin perder su irreverencia.
Porque si algo ha distinguido en estos años a estos personajes amarillos es su atrevimiento, su sarcasmo y su falta de respeto a cualquier norma establecida. Y si no solo hay que recordar que Marge, la matriarca, fue portada de la revista Playboy en noviembre de 2009.
Nacieron en 1987 como unos pequeños episodios de uno a dos minutos dentro de El show de Tracey Ullman y durante dos años estos personajes creados por Matt Groening sorprendieron y deslumbraron a la audiencia con su vida en Springfield.
Homer, Marge, Bart, Lisa y Maggie son los miembros de una familia media estadounidense que se ríe hasta de su sombra, aunque lo que más les gusta es reírse de los demás.
Unas historias que calaron rápidamente entre los espectadores, lo que llevó al desarrollo de su propia serie, que debutó en la Fox en 1990.
Con un marcado matiz autobiográfico, como Groening ha reconocido en más de una ocasión. “He derrochado tanto tiempo en mi vida viendo la televisión que la única manera de justificarme era crear mi propia serie y convertir esa experiencia en documentación”, recordaba hace unos años.
Con su familia en la cabeza, Groening dio forma a estos personajes que han ido evolucionando con el paso de los años y no se han resistido a meterse con todo.
Hablaron de la dictadura de Perón en un episodio que no fue emitido en Argentina, y en Venezuela se prohibió su emisión en horario infantil.
Porque pese a ser dibujos animados, nada más lejos de la realidad que tildar a esta serie de infantil. Si por algo se caracteriza es por romper moldes y ser un producto destinado al público adulto.
Desde sus caras dibujadas, critican duramente a la sociedad estadounidense y se comportan de forma grotesca: beben y eructan sin problema alguno, Homer babea por los donuts y la cerveza y no es precisamente un duro trabajador.
Lisa es egocéntrica, Marge está obsesionada por su cardada melena azul y Maggie no se quita el chupete pero dispara sin problemas.
Pero el gran protagonista de la serie es, sin duda, el primogénito de la familia, Bart, que se ha convertido en un icono. Respondón, mal estudiante y siempre dispuesto a meterse en líos.
Unos personajes que ya han protagonizado 565 episodios y un largometraje y que han visto cómo sus historias han recibido más de un centenar de galardones, entre ellos 31 premios Emmy.
Con rumores sobre su cancelación debido a los altos sueldos de los actores que ponen voz a los personajes de The Simpsons, de momento la continuidad de la serie está garantizada por una temporada más, que ya se está grabando.