HONDA vuelve a incluir en su repertorio una variante del Civic con popa expandida. Este envase familiar, que pisa la calle con el sobrenombre de Tourer, prolonga el voladizo trasero y mantiene el nivel del techo hasta más allá de la vertical del eje posterior. La transformación hace prosperar la habitabilidad en las plazas posteriores y, sobre todo, fomenta la capacidad de carga (624 litros de maletero). El nuevo formato comparte motores -turbodiésel de 120 CV y gasolina de 142- con el compacto y reclama un desembolso mínimo de 20.600 euros.
Los automóviles familiares sólo atraen a una mínima parte del público. Ahora bien, es una clientela apasionada y satisfecha; normalmente, quien prueba uno de estos modelos repite, incluso aunque sus circunstancias personales hayan cambiado y ya no precise tanto espacio extra. Por eso sorprende la escasa aceptación aquí de un formato de coche exitoso en otros mercados europeos (Italia, Alemania o países nórdicos); son propuestas que a cualidades obvias como la capacidad añaden diseños a menudo más sugestivos que los del modelo inspirador.
Subjetividades al margen, la del Civic Tourer es una de esas proposiciones a priori complementarias que adquieren identidad propia y que, más que versiones, parecen modelos independientes. Es un candidato idóneo para quienes anhelan espacio sin renunciar al estilo. También para aquellas personas que invierten esa jerarquía de prioridades y consideran el desahogo interior una recompensa complementaria a la silueta fascinante.
Los 24 centímetros suplementarios, todos ellos añadidos a los cuartos traseros, invitan al Tourer a emanciparse de la gama Civic y lo facultan para dar el salto a una categoría superior. Es el efecto del plus de empaque que brindan la nueva figura y el crecimiento hasta los 4,52 metros de eslora. En realidad se trata del mismo coche, aunque beneficiado por un envoltorio más versátil. El Tourer, que a pesar de todo es de los familiares más escuetos, consigue uno de los mejores huecos de carga de la categoría: brinda 1.668 litros abatiendo los asientos traseros. Cuando están en posición normal, sus ocupantes -acomoda bien tres niños o dos adultos- disfrutan de algo más de espacio que en el Civic corto, penalizado por el declive del techo en la zaga.
El nuevo candidato de Honda encomienda sus movimientos a dos de los motores conocidos: diésel 1.6 i-DTEC de 120 CV y gasolina 1.8 i-VTEC con 142 CV. Se combinan con caja manual de seis marchas, si bien el de gasolina puede optar también a transmisión automática. El propulsor de gasóleo, destinado a acaparar el mayor numero de pedidos, promete un gasto medio ideal de 3,8 litros; el otro homologa 6,2 a los cien. En los dos acabados superiores de los cuatro propuestos, el Civic Tourer incorpora suspensión trasera adaptativa, que permite al conductor seleccionar el grado de firmeza de la unión al suelo.