DESPUÉS de que el 308 le saliera redondo, Peugeot ha decidido estirar la exitosa receta para elaborar el 308 SW. La nueva propuesta de eslora prolongada se asomará a los concesionarios del león en mayo para seducir, o al menos convencer, a quienes disfrutan viajando sin apreturas. El estreno del capaz y al tiempo elegante envoltorio coincide con la incorporación de nuevas motorizaciones a la gama. El 308 recibe unidades gasóleo BlueHDi 1.6 y 2.0 (120 y 150 CV), además de un sorprendentemente eficaz propulsor tricilíndrico 1.2 de gasolina (130 CV). El formato SW, que reclama 600 euros de suplemento, va a abrir su tarifa oficial en 17.850 euros.

El diseño de este nuevo envase familiar mantiene la coherencia con el estilo del compacto. No obstante, el notable crecimiento que experimenta lo sitúa, en la práctica, en el estamento del mercado inmediatamente superior. El SW no se limita a alterar la hechura prolongado el techo hasta la zaga; además añade nada menos que 33 centímetros a su silueta: 11 entre ejes y 22 al voladizo posterior. Gracias a ese estirón obtiene un poco más de habitabilidad en las plazas traseras y, sobre todo, consigue uno de los mejores huecos de carga de la categoría al brindar 556 litros y maletero y 54 adicionales en el cofre existente bajo el mismo. El portaequipajes, que aumenta hasta 1.660 litros renunciando a las plazas posteriores, puede contar con rieles para fijar los bultos al piso plano.

La grata sensación de desahogo que genera esta cabina se acentúa gracias al gran techo panorámico opcional. La ambientación es idéntica a la del 308 original, caracterizada por su minimalista i-Cockpit, puesto de conducción con volante pequeño y controles elevados. Peugeot ha conseguido transmitir a la carrocería larga las impecables sensaciones dinámicas evidenciadas por la escueta.

Eficientes HDi y sorpresa gasolinA El estreno del formato break coincide con la incorporación a toda la gama 308 de tres nuevas mecánicas, una de gasolina y dos diésel Euro VI. Estas últimas son BlueHDi de 1.6 y 2.0, con 120 y 150 caballos respectivamente, que se suman a los dos gasóleos ya en cartera (92 y 115 CV). Destacan por su suavidad y prometen promedios de consumo y CO2 inusualmente bajos: 3,2 litros y 85 g/km en uno, 3,9 litros y 103 g/km en el superior.

Más significativa es la aportación del propulsor 1.2 e-THP Puretech, un pequeño tres cilindros multiválvulas turboalimentado que genera nada menos que 130 caballos. Lo mejor de todo es que entrega esa considerable energía con tesón, sigilo y elasticidad encomiables (homologa 205 km/h de punta y un 0-100 en 10 segundos). Lo logra, además, mostrando una loable austeridad. El sistema Stop/Start contribuye a contener el gasto oficial a 4,9 litros, limitando las emisiones de dióxido de carbono a 113 g/km. Esta variante, que aparecerá a la venta con un precio de partida de 18.050 euros, se perfila como una alternativa muy sensata a las equivalentes a gasóleo, en especial para quienes no acostumbran a recorrer grandes distancias.

El motor tricilíndrico, que contará este año con una segunda interpretación de 110 CV, podrá optar desde julio a la nueva caja automática de seis marchas con convertidor de par estrenada ahora en el HDi superior.