GASTEIZ. Este estudio, realizado entre alumnos de sexto de primaria y primero de la ESO, así como asociaciones de padres de alumnos y educadores, recoge que la comunidad educativa destaca la influencia de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs) en su proceso de socialización, en las que las redes sociales, las aplicaciones de chateo y el teléfono móvil constituyen "las principales herramientas de comunicación".
Es por ello, que en los últimos años, como consecuencia del desarrollo en la utilización, de aparatos conectados a internet, se detecta una cierta preocupación. "En la actualidad se está produciendo un traslado de la responsabilidad desde los jóvenes hacia los padres y madres y hacia el colectivo de docentes o educadores", destaca el estudio.
Una de las primeras conclusiones es que las últimas investigaciones en el ámbito europeo concluyen que los jóvenes "echan en falta un asesoramiento en este campo por parte de los padres y del profesorado".
Asimismo, la investigación realizada por Kualitate Lantaldea ha puesto el acento en la "falta de consciencia sobre las consecuencias futuras de los actos en internet". El alumnado conoce el funcionamiento de las herramientas y su utilidad, "pero no visualiza las consecuencias del uso, ni los riesgos a los que se expone, ni el alcance que pueden tener determinadas conductas en las redes sociales".
Por otro lado, la comunidad educativa considera que para estos jóvenes "la intimidad es un elemento que ha pasado de moda". "Nos encontramos en un momento social en el que los valores sociales predominantes invitan a enseñar más que a ocultar", afirman, a lo que se suman "la falta de buenos ejemplos y referentes".
Todo esto puede llevar a situaciones problemáticas, como el acoso a través de Internet, así como grabación y divulgación de imágenes sin la autorización de la víctima.
CADA VEZ ANTES
El estudio de Kualitate Lantaldea afirma que el teléfono móvil, conectada a Internet, es la TIC más utilizada por el alumnado de entre 11 y 13 años de edad. Además, el inicio del uso de estas tecnologías por parte de los menores se está adelantando rápidamente. En el caso de los móviles, comienza generalmente en quinto o sexto de primaria, "donde un número significativo de alumnos adquiere uno con motivo de su primera comunión o como regalo de Navidad". Ya en secundaria (ESO) se generaliza el uso de los smartphones con conexión a Internet.
Para las redes sociales, la edad de comienzo de utilización depende de cada una de ellas. El primer contacto con las mismas se produce a través del Tuenti, para pasar después a Twitter y por último a Facebook.
De este modo, el teléfono móvil se ha convertido en la herramienta de socialización que les permite estar vinculados y comunicados con el grupo, principalmente a través de mensajes de texto fotos y videos. Las llamadas, sin embargo, presentarían una tendencia descendente.
Este uso generalizado de las nuevas tecnologías entre los menores, ha traído consigo una "notable demanda" de formación para los padres en ámbitos como las redes sociales y la seguridad en Internet. Por ello, abogan por desarrollar un trabajo coordinado con el Departamento de Educación, Política Lingüística y Cultura cara a transmitir a los centros "unas directrices claras y homogéneas para que puedan abordar las cuestiones vinculadas con las TICs y privacidad y protección de datos de una manera planificada y con unos objetivos nítidos".