Madrid. La decisión del Ejecutivo español de ejecutar la sentencia del Tribunal Supremo que anuló el reparto de canales de la TDT estuvo muy presente ayer en la Junta de Accionistas de Mediaset España: el consejero delegado del grupo, Paolo Vasile, señaló que "no entendemos por ahora con qué objetivo, pero el Gobierno está manteniendo en vilo a todo el sector industrial de la televisión" pero subrayó que Mediaset España (que incluye Telecinco y Cuatro, entre otras cadenas) siguió el año pasado "invirtiendo y desarrollando la compañía, pese a navegar en un cuadro normativo altamente indefinido".

El Gobierno anunció el 22 marzo la ejecución de la sentencia del Supremo que declaró nulo el acuerdo de julio de 2010 del anterior Ejecutivo por el que se entregó un múltiple completo -con capacidad para emitir cuatro canales convencionales- a Antena 3, Telecinco, Sogecable, Veo7, Net Televisión y La Sexta por no ser conforme a derecho. Según el presidente de Mediaset España, Alejandro Echevarría, la decisión, que a su juicio fue tomada "de forma sorpresiva", supone "una novedad que, ciertamente, puede suponer un profundo cambio en el panorama televisivo". En este sentido, indicó que dos canales de los ocho de que dispone Mediaset España se ven afectados por el fallo del Alto Tribunal. "Otros operadores de televisión se verán sustancialmente más perjudicados que nosotros, lo cual no es, desde luego, ningún alivio", añadió. Por ello, insistió en que "este asunto debe ser solucionado" porque "así lo exige la más básica formulación del principio de seguridad jurídica, que impide que situaciones de indefinición" como la creada a raíz de la decisión del Ejecutivo. Asimismo, Echevarría pidió al Gobierno "un mínimo de responsabilidad frente a los operadores de televisión, que acatando lo establecido en las reglas de planteamiento, han venido acometiendo importantes inversiones para poner en marcha nuevos canales de televisión cuya existencia, ahora, no puede ser cuestionada".

El presidente de Mediaset España también se refirió al nuevo modelo de TVE y aunque indicó que la retirada de la publicidad de la televisión pública "fue acertada", añadió que es "insuficiente". Así, dijo que "lo que no debe ser" es que los ingresos que recibe la pública a través de los Presupuestos Generales del Estado, de las aportaciones de las telecos y las propias cadenas privadas de televisión, se usen para "sufragar los costes de una estructura sobredimensionada", en lugar de "financiar la parrilla". Para Echevarría, "los ingresos que recibe TVE son suficientes como para generar y mantener parrillas de programación competitivas" e incluso "líderes", aunque se mostró en contra de que "esas parrillas estén conformadas por costosos eventos de naturaleza marcadamente comercial que ya ofrecen otros operadores privados".

Mediaset España obtuvo un beneficio neto de 50,14 millones de euros en 2012, cifra un 54,6% inferior a la de 2011, ejercicio en el que sus ganancias ascendieron a 110,5 millones, según informó ayer el grupo a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).