Mercedes Milá quiere ser "objetiva" en el nuevo 'Gran Hermano'

Madrid. Mercedes Milá regresa al frente de Gran Hermano, que este lunes estrena su 14 edición, con el propósito de ser "objetiva". "La nena es la que manda en el plató, haciendo y diciendo lo que quiere"; así resumió la periodista su labor al frente del veterano espacio de telerrealidad, para cuya nueva edición se ha propuesto, no obstante, "ser objetiva", aunque después le resulte difícil mantener la calma ante "las injusticias" y los "machistas".

Con el mismo desparpajo que hace gala en televisión se desenvolvió Milá en la rueda de prensa celebrada ayer en Madrid para presentar el Gran Hermano 14. Con las habituales evasivas sobre el presupuesto del programa en un contexto de crisis general, Milá remarcó que "el tajo ha sido brutal", aunque aseguró que "no se van a notar" en el nuevo Gran Hermano. La casa de Guadalix de la Sierra (Madrid) comenzará a recibir el lunes por la noche a un grupo de personas de entre 20 y 35 años, de momento anónimas y elegidas entre un cásting de 60.000 personas que aún sigue abierto y del que saldrá el ganador de los 300.000 euros que adjudica el programa.

Jaime Guerra, director general de Zeppelin, explicó también en la rueda de prensa que la entrada en la casa hará honor al lema de esta edición de Gran Hermano: el vértigo. Guerra añadió que al programa se ha acercado mucha gente que desea "jugar y aprender", por lo que la producción estará enfocada hacia ese terreno, hasta el punto de que por primera vez habrá libros en la casa. "¿Y se podrán leer o estarán fijados con pegamento a la pared?", fue la rápida reacción de Mercedes Milá.

Telecinco se convierte así en la primera cadena del mundo en estrenar 14 entregas del programa de telerrealidad. Mercedes Milá también mostró su desilusión por no poder dedicarse ahora a su otro programa, Diario de..., de Cuatro, porque contaba con que Gran Hermano se estrenaría en otoño: "Lo echaré de menos, sobre todo en estos momentos en que están ardiendo los temas". Gran Hermano cerró su última entrega como líder de su franja, con un promedio de 2.948.000 espectadores por noche (un 20,3 de cuota de pantalla).