Al Juke le ha costado salir del cascarón, pero ha terminado granjeándose el favor del público, hasta consagrarse como paradigma del crossover urbano. Este moderno concepto de automóvil da nombre a la creciente remesa de productos tecno-country, cuya fisonomía 4x4 esconde refinamientos tecnológicos y una manifiesta querencia urbana. Ahora, el multiusos de Nissan, reconocible por su audaz y todavía controvertido diseño, se hace querer por esa fracción de la clientela especialmente exigente y poco entrada en años con la exclusiva edición Ministry of Sound. Las tres mil unidades confeccionadas para Europa revisten de una decoración singular un armazón que no encierra sorpresas -motor diésel de 110 CV y tracción delantera- y lo pertrechan con un sofisticado equipo de sonido.

Nissan no ha concretado cuánto va a costar esta versión tuneada de fábrica, pese a que su debut comercial está previsto para el mes que viene. La tarifa oficial del Juke convencional eleva el listón de la versión 4x2 1.5 dCi mejor ataviada hasta 23.100 euros. Cabe pensar que la edición especial limitada Ministry of Sound, bastante más ornamentada, supere claramente esta cantidad.

El constructor japonés ha elegido el idioma universal de la música para conectar con el público joven, en un intento de reforzar su imagen como marca urbana impulsora de nuevas tendencias de moda. De ahí su decisión de vincularse a la firma Ministry of Sound. Esta compañía, que al cliente medio puede sonarle a departamento gubernamental o a registro de patentes, pasa por ser el dogma musical del mocerío más marchoso. Esta considerada la autoridad competente en el universo del clubbing y el dance electrónico, corrientes de vanguardia en esta época en la que el pentagrama es puro software y las orquestas sinfónicas caben en un microchip.

Nissan envuelve en los colores de este abanderado de la modernidad un Juke que, por otra parte, resulta bastante convencional desde el punto de vista mecánico. El constructor elige la alternativa más solicitada de su catálogo, la diésel 1.5 dCi (110 caballos) asociada a caja manual de seis marchas, mecánica disponible solo con tracción delantera.

El factor diferenciador del nuevo producto lo aporta la decoración. El escueto crossover se adereza para la ocasión con tonos de pintura específicos. Es negro metalizado por fuera y tiñe de blanco retrovisores, tiradores, consola central, costuras de tapicería de cuero, volante y contrapuertas. Asimismo, lleva llantas especiales de 17 pulgadas y remates oscuros con brillo.