MADRID. El Samsung Galaxy S III ha cumplido con las expectativas. Samsung ha presentado en Londres el terminal, que contará con especificaciones de última generación. La compañía surcoreana no ha escatimado a la hora de utilizar algunos de los componentes más potentes del mercado y ha querido que los accesorios estén a la altura de este avanzado dispositivo.
El accesorio más destacado ha sido S Pebble. Se trata de un pequeño reproductor de música que para muchos es al Samsung Galaxy S III lo que el iPod Shuffle al iPhone, aunque con un matiz importante, su relación con el teléfono.
El diseño de S Pebble respeta las líneas básicas del Samsung Galaxy S III, es decir, sus colores y sobre todo la forma redondeada. Sus reducidas dimensiones, 32,5 milímetros por 43,1 y 13,2 milímetros, junto con una pinza en la parte posterior, hacen que sea un dispositivo enfocado a la movilidad y al deporte.
El S Pebble no tiene pantalla propiamente dicha, sino un panel táctil que permite el control y la interacción con las canciones, al estilo iPod Shuffle. En los lados, este dispositivo cuenta con un botón para bloquear los controles y con otro para marcar las preferencias en cuanto a mantener la reproducción después de terminar una lista de reproducción o terminar con la misma.
Todas estas características describen a un dispositivo que no dista de la oferta actual del mercado, pero el S Pebble destaca por su estrecha relación con el Samsung Galaxy S III. Según Samsung, el S Pebble se gestiona totalmente a través del Galaxy S III, eliminando la necesidad de conectar el reproductor al ordenador para ampliar o variar el catálogo de música disponible. Los usuarios podrán transferir su música del Galaxy S III al S Pebble y regular sus carpetas y listas, eliminando al PC de la ecuación.
Para Samsung el S Pebble es un complemento ideal para liberar a su último 'smartphone' de la tarea de reproductor, permitiendo que el terminal ahorre batería. Además, las reducidas dimensiones del S Pebble pretenden rellenar los espacios de uso, como las actividades deportivas, en las que emplear el Galaxy S III puede ser más complicado. Con una autonomía de 17 horas y una capacidad de 4 GB, Samsung considera el S Pebble como un accesorio ideal de su nuevo 'smartphone'.
OTROS ACCESORIOS Además de este reproductor de música, el Samsung Galaxy S III contará con otros accesorios enfocados a mejorar su uso y ampliar las posibilidades de los usuarios. All Share Cast es otro de estos accesorios que presenta interesantes características en relación con el uso del Samsung Galaxy S III.
All Share Cast es un dispositivo para conectar a televisores o monitores con el objetivo de permitir la conexión con el 'smartphone' de Samsung. Se trata de un receptor que convierte un monitor en un auténtico Smart TV, que recibe señal y contenidos a través del Galaxy S III. Los usuarios podrán utilizar el All Share Cast para ver sus vídeos, fotos o reproducir la música de su 'smartphone' a través de la televisión o del monitor.
Este accesorio permite la comunicación inalámbrica, utilizando las múltiples opciones de conexión del Samsung Galaxy S III. All Share Cast se posiciona como una opción interesante, que también podría servir como punto de interconexión entre terminales móviles en la casa, lo que amplía sus capacidades.
Además de estos accesorios, Samsung también ha presentado un soporte de carga para su nuevo 'smartphone', pensado para recargar la batería del dispositivo y para que el terminal pueda sostenerse de forma vertical y horizontal, y una funda para proteger su pantalla Super Amoled HD de 4,8 pulgadas.
Junto a todos estos complementos, también se ha hablado de un sistema que permitiría la carga del dispositivo por inducción y es seguro que, según se acerque su lanzamiento, irán apareciendo nuevas opciones y accesorios para completar la experiencia de este nuevo 'smartphone'.