Vitoria. Ana Milán parece que se ha convertido en imprescindible en la televisión; dos programas en Cuatro, Caiga quien Caiga y Password, y una serie en Antena 3, Física o química, avalan esta teoría. Lleva doce años haciendo doblete y lejos de saturarse cada vez va a más. Aunque sueña con unas vacaciones en Tailandia, tumbarse al sol y dedicarse a comer, está más que contenta de cómo le van las cosas y piensa seguir con su ritmo infernal de trabajo. La receta para llegar a todo es restarle horas al sueño; acostarse tarde y levantarse muy pronto, sacando tiempo para ayudar a su hijo con los deberes escolares.
Lo suyo es pluriempleo al más alto nivel.
El otro día me mandaron un mensaje: "Tengo la clave del paro en este país, es culpa tuya". Me hizo mucha gracia.
¿Cómo se las arregla?
Haciendo malabares. Ahora mismo mi vida tiene mucho de puzzle milimetrado. Durmiendo poco, levantándome muy temprano y acostándome muy tarde. Te cuento el día de la presentación del programa: Mi día empezó a las ocho la mañana, rueda de prensa, veintiséis entrevistas, a las dos me recogieron, tenía grabación de exteriores de Física o química, en casa hice los deberes con mi hijo y después El hormiguero. Así vamos.
¿Incapaz de renunciar a nada?
He renunciado a muchas cosas que me hubiera gustado hacer.
Mujeres de negro, ¡un puntazo!
¡Cómo voy a renunciar a las mujeres de negro! No es cualquier cosa.
¿Más dura, más ácida y más crítica de lo que fueron ellos?
No me voy a medir con ellos, lo que voy a hacer es recoger el testigo con la dignidad suficiente. Ellos lo hicieron muy bien. Bastante tengo con medirme conmigo.
¿Es muy dura consigo misma?
Los que me conocen bien dicen que sí. Es una crítica que me hace a menudo mi familia: mi chico, mi hijo, mi madre, mi hermana… Dicen que esa exigencia raya un poco lo insoportable. Creo que tienen razón. Quiero hacerlo de otra manera, lo que pasa es que no me sale. No fui muy exigente en su momento.
¿Temas no faltan para que ustedes sean críticas en "CqC"?
Es más, nos sobran temas y nos falta programa.
¿Tiene miedo a las audiencias? Cuatro no deja de fulminar programas a la primera de cambio...
Las audiencias me importan, claro. Las audiencias son una clave, entre comillas, de cómo vas, pero qué le vamos a hacer, vivimos cada día con ellas.
"Física o química" va sobre ruedas. ¿Qué tiene que engancha tanto a la gente joven?
Uff, a los jóvenes sólo les falta que sus padres les prohiban algo para que lo vean. En cualquier caso no tengo el secreto del éxito. Ojalá lo tuviera, estaría haciendo programas como churros para forrarme y retirarme a los cuarenta, que es lo que más me gustaría en este mundo.
Los últimos años de su vida laboral han sido muy intensos.
Llevo doce años sin parar, doce años haciendo doblete. Es más, el día que tenga un proyecto solo no sé si voy a saber hacerlo.
¿Se va aburrir?
Seguro, me buscaré gente para dar clases particulares.
¿De física o de química?
De lengua, siempre fui de letras.
¿Se nos olvidan enseguida los programas?
No lo creo. A mí, a día de hoy me siguen recordando Camera y Bea.
El discurso de vender ahora mujeres en un programa de hombres o viceversa ¿no está desequilibrado?
Efectivamente. A mí cuando me preguntan si vamos a competir contra los chicos... Competir no, vamos a convivir en perfecta armonía, lo otro como planteamiento me parece más antiguo. Hombres y mujeres mezclados para hacer el programa Caiga quien Caiga, ese es nuestro objetivo y lo vamos a cumplir.
Primera mesa de mujeres en el programa, permítame una pregunta tópica y antigua, ¿va a tener toque femenino?
Eso es inevitable, igual que en su momento hubo toque masculino.
¿Pantalón frente a la falda?
Hicimos la promoción con falda, pero después el pantalón.
¿Se acuerda de que un día fue periodista?
Fue una etapa bonita, pero corta.
¿Se arrepintió a tiempo?
No sólo no me he arrepentido en ningún momento, sino que la gente que me conoce muy bien me dice que yo no converso, que yo entrevisto.
¿Por qué lo dejó?
Es que no siento que haya dejado el periodismo. Me interesa ese mundo.
¿Qué opinión tiene del periodismo en general?
Cómo veo el cine, la música o la televisión hay muchos tipos de profesionales: buenos, mediocres, cutres, los hay estupendos, creo que hay gente decente y gente a la que se le tiene que caer la cara de vergüenza. Así lo veo.
Hay quien dice que cada vez se opina más y se informa menos.
Se opina con mucha facilidad y se informa sin estar informado. Esto me aterra. Hay una parte en el periodismo donde todo vale. Se suelta la información y, aunque no sea cierta o no esté contrastada, o sea errónea, vale. Vale porque mañana muere y a mí eso me da pánico. Me parece que ese mundo de usar y tirar informaciones es muy peligroso. Pueden decir de ti lo que quieran, y al día siguiente han pasado página y ya está.
Supongo que no tendrá ni tiempo para pensar en unas vacaciones.
¡Pero qué dices! ¡Por el amor de dios, cuándo! Están lejos pero llegarán. Ahora, pregúntame dónde. Te lo voy a a decir, sueño con Tailandia. Me encantaría perderme allí. No idioma, no fotos, no autógrafos, no nada. Tirarme en una playa, hincharme a masajes, comer comida tailandesa... ¿Unos diez masajes diarios?
Soñar es libre. No trabajar, comer y descansar le va a engordar.
Yo me paso el día comiendo, pero no engordo; herencia paterna.
Así que no necesita gimnasio.
No voy, pero que no engorde no quiere decir que no esté blanda; a ver cómo endurecemos esto para la operación bikini. Que digo yo, que en vez de contracturarse la espalda y ponerse dura, se podía contractura el culo, ¿te imaginas? Pero una cosa, esto no me lo pongas de titular en tu entrevista, sólo me faltaba salir diciendo eso.