El éxito de la ‘miniserie’ de Netflix 'Gambito de Dama', estrenada el pasado octubre, puso el ajedrez de moda. Gracias a la producción estadounidense, las ventas de tableros de ajedrez se incrementaron y las búsquedas referidas al juego en Google se duplicaron. Todo el mundo quería ser y quería jugar como Beth Harmon, la protagonista.

Hoy es un buen día para sacar esos tableros de las cajoneras y ponerse a jugar porque hoy 20 de julio se celebra el Día Mundial del Ajedrez.

La Asamblea General de Naciones Unidas proclamó en 2019 este día como una efeméride, con el objetivo de conmemorar la creación de la Federación Internacional del Ajedrez en 1924, en la ciudad de París.

Además, la ONU indica que este día conmemora también la contribución de este juego en la “promoción de la educación, el desarrollo sostenible, la paz, la solidaridad, la inclusión social y la salud”.

¿Cómo se juega al ajedrez?

Para jugar al ajedrez únicamente necesitas un tablero dividido en 64 casillas blancas y negras, 32 piezas de estos colores -16 por persona- y una pareja con la que competir.

Cada pieza tiene un movimiento particular dentro del tablero, dependiendo de si su color es el blanco o el negro. El objetivo final es eliminar a la pieza principal del oponente: el Rey.

Actualmente, según el diario El Comercio, se han identificado más de 2.000 variantes del juego. Sin embargo, las reglas de este son universales y dos personas de distintas partes del mundo pueden jugar juntas sin ningún problema.

No siempre fue así, pues el ajedrez tiene una larga historia.

Historia del ajedrez

Según una teoría, los inicios del ajedrez se remontan al norte del subcontinente indio, durante el período Gupta (~319 - 543 d.C.) con un juego muy parecido llamado Chaturanga. La palabra "chaturanga" se traduce como "cuatro divisiones militares", que se refieren a las cuatro piezas del juego: la caballería, la infantería, los elefantes y los carros de guerra - el peón, el caballo, la torre y el alfil, en el juego actual-. En el Chaturanga, participaban cuatro jugadores, en vez de dos.

Cuando el juego llegó a la Persia sasánida, pasó a llamarse Chatrang y más tarde Shatranj. Desde allí, según explica la ONU, se extendió a lo largo de la Ruta de la Seda hacia el oeste de Persia.

En el año 1000 d.C, el ajedrez ya estaba en Europa -entró por España-. En el siglo XV surgió el ajedrez moderno en países como Francia, Inglaterra e Italia. Hasta hoy en día, donde el ajedrez es mundialmente conocido.

Más que un juego

Además de ser un juego, el ajedrez también está considerado como un deporte desde el año 2000. El Comité Olímpico Internacional lo definió como tal por su carácter competitivo, interactivo, educativo y estratégico.

Promueve la equidad, la inclusión y el respeto mutuo. Igualmente, ayuda a reducir la ansiedad y mejora la salud mental.

Los beneficios de esta práctica no acaban aquí ya que, según la ONU, el ajedrez ha brindado la oportunidad de llevar a cabo la implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible 9 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible. ¿Por qué? Porque fortalece la educación, promueve la igualdad de género y fomenta la tolerancia.

'Gambito de Dama' revivió este juego y lo popularizó, hasta el punto de que todo el mundo quería ser Beth Harmon. Hoy no es momento de olvidarlo, es momento de celebrar la importancia de este deporte.