Llevar a cabo una reforma, adecuar una vivienda a nuestras necesidades o simplemente decorar una casa, suele ser un proceso que requiere de energía y una claridad de ideas que muchas veces no se tiene. Recurrir a una persona profesional que se encargue de gestionar todo el proyecto, para evitar preocupaciones y malos ratos, es el remedio más adecuado para evitar desgastes y quebraderos de cabeza. No importa si el proyecto es grande o pequeño, su asesoramiento hará que el resultado final sea lo que se busca.

En Miren Ruiz interiorismo llevan muchos años haciendo realidad los sueños e ideas que las personas que entran a su local de la calle Rioja 15 tienen. Trabajan con un objetivo: "diseñar espacios para vivir, espacios para disfrutar y espacios para trabajar", pero no lo hacen de cualquier manera. Crean junto con las personas que confían en su trabajo, escuchan sus necesidades, valoran las posibilidades y las ejecutan en base a un presupuesto.

Tienen tres líneas de negocio: Proyectos e Interiorismo, dirección y coordinación de gremios para la ejecución de obra y equipamiento y decoración. Estas líneas las llevan a cabo en diferentes posibilidades. "Trabajamos en obra nueva en la que les dejan hacer modificaciones, en viviendas de segunda mano que exigen un proyecto previo, otras que no exigen cambio de distribución e instalaciones y en casos en los que hay que realizar un cambio en la decoración y compra de muebles", explica Miren Ruiz, que destaca que en todos sus trabajos "ofrecemos un plus. Somos interioristas y aportamos ideas. Contamos con gremios para dar un servicio sin que sea un gasto excesivo, quitando la preocupación de buscar y estar pendiente".

Espacios abiertos y polivalentes

Entre sus trabajos son especialistas en unificar espacios, una tendencia muy de moda ahora mismo, pero que hay que estudiar en cada caso. "La gente tiene una idea y quiere hacer algo, bien en obra nueva o en una vivienda de segunda mano, y no saben hasta qué punto es conveniente tirar una pared o no", reflexiona Miren Ruiz, que considera esta opción como una buena alternativa porque "da más amplitud y mucha más luminosidad".

Para llevar a cabo esta idea tienen en cuenta los inconvenientes y los mitigan con diferentes soluciones. A nivel acústico proponen "tener en cuenta los modos de vida de la casa y utilizar elementos como puertas correderas de cristal que aíslen espacios sin renunciar a la sensación de espacio abierto". Cuando se trata de los olores, si los espacios que se unen son cocinas y salones, en este estudio apuestan por "invertir en una buena la campana extractora para que no haga ruido tampoco". Para solventar los problemas de calefacción saben que "hay una valoración de calorías en función de la vivienda y cuando abrimos el espacio necesitamos poner un radiador con mayor rendimiento, aunque recomendamos ampliar algo más la reforma y poner suelo radiante, que es lo que se usa cada vez más en obra nueva". Por último, para no prescindir de la zonificación, pero que visualmente esté todo unido, las soluciones que proponen son "cerramientos de cristal que dejan el espacio abierto, pero a la vez lo puedes cerrar, o muretes a una altura de 90cm que te permiten tener un apoyo poco invasivo".

Miren Ruiz Interiorismo

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