Ciudades europeas y lugares exóticos te esperan desde el Aeropuerto de Bilbao

Desde los mercados más emblemáticos de Europa hasta escapadas exóticas en tierras más cálidas, estas fechas se convierten en una oportunidad para vivir experiencias inolvidables con vuelo directo desde el aeropuerto de Bilbao.

Destinos europeos 

Alemania, mercados y tradiciones

Alemania es una de las opciones favoritas en Navidad gracias a sus mercados navideños, una tradición centenaria que combina luces, música y la calidez de su gastronomía. En Düsseldorf, los mercados se reparten por las plazas del casco antiguo, donde destacan los productos artesanales y delicias como el Glühwein, un vino caliente especiado ideal para el frío.

Frankfurt, por su parte, transforma la plaza Römerberg en un escenario festivo donde las galletas de almendra (Bethmännchen) y las casetas iluminadas crean un ambiente único. Hamburgo, con sus mercados junto a los canales, combina el encanto navideño con su tradición marinera, mientras que Múnich, con su mercado en Marienplatz y la cercanía de los Alpes, es el destino perfecto para quienes buscan combinar tradiciones con actividades como el esquí o paseos por paisajes nevados.

Italia, gastronomía y arte

Italia no se queda atrás cuando se trata de Navidad. Milán destaca con el mercado de la Plaza del Duomo, rodeado de edificios históricos y conocido por su oferta de adornos navideños y el delicioso panettone, el dulce italiano por excelencia. En Roma, la Navidad se vive intensamente con exposiciones de belenes en iglesias y plazas, como el de la Plaza de San Pedro en el Vaticano, mientras que la gastronomía incluye clásicos como los torrone (dulces de almendra) y platos reconfortantes de pasta.

Florencia combina sus tradiciones artísticas con mercados como el de Santa Croce, que ofrece artesanías y dulces locales, y Venecia, con su atmósfera tranquila y conciertos de música clásica, se convierte en un refugio perfecto para los amantes de la cultura.

Portugal, luces que iluminan Lisboa y Oporto

Portugal, con un clima más suave en invierno, invita a disfrutar de ciudades como Lisboa y Oporto. En la capital, las calles se llenan de luces y decoraciones, especialmente en la Avenida da Liberdade, mientras que los mercadillos ofrecen productos locales como el bolo rei, un dulce tradicional similar al roscón de Reyes.

Oporto, por su parte, combina su ambiente invernal junto al río Duero con una rica oferta gastronómica, como la famosa francesinha, y el calor de una copa de vino de Oporto mientras se exploran sus mercados y belenes.

Reino Unido, compras navideñas

El Reino Unido también es una opción destacada, con vuelos directos a Londres y Manchester. La capital británica se transforma durante estas fechas con las famosas luces de Oxford Street, las atracciones de Winter Wonderland en Hyde Park y sus tradicionales pistas de hielo, como la de Somerset House. Además, no faltan los dulces típicos como el Christmas pudding. En Manchester, el mercado navideño es uno de los más grandes del país y reúne productos de todo el mundo, además de especialidades británicas como el mince pie y una rica oferta de actividades culturales.

Ámsterdam, canales iluminados

En Ámsterdam, el mercado navideño de Museumplein ofrece especialidades neerlandesas como stroopwafels (galletas de caramelo) y salchichas ahumadas, además de artesanías y regalos típicos. Pasear por las calles iluminadas del Jordaan o disfrutar de un recorrido en barco por los canales son planes perfectos para esta época. 

Dublín, sabores irlandeses

Míticos puntos de la ciudad como Grafton Street o Temple Bar se llenan de luces y música navideña. El mercado de Dun Laoghaire, al sur de Dublín, es famoso por sus productos locales, mientras que la gastronomía de la época incluye platos como el pudin navideño y el tradicional Irish stew. Las ferias de artesanía y las sesiones de villancicos en pubs añaden un toque acogedor a la Navidad irlandesa.

Ginebra, el encanto alpino

El Marché de Noël en el Parc des Bastions es el punto principal de las celebraciones navideñas en Ginebra. Las cabañas decoradas ofrecen quesos suizos, fondues y chocolates artesanales. Además, las pistas de hielo y las vistas al lago Lemán, rodeado de montañas nevadas, crean un entorno invernal de cuento, perfecto para una escapada navideña.

París, mercados y luces

En París, los Campos Elíseos y la Torre Eiffel se iluminan para celebrar la Navidad. Mercados como el de La Défense ofrecen especialidades como macarons, foie gras y vinos franceses. Las pistas de hielo y asombrarse ante los escaparates de los grandes almacenes son actividades muy populares.

Praga, delicias tradicionales

Praga brilla con sus mercados en la Plaza de la Ciudad Vieja y la Plaza de Wenceslao, donde los visitantes disfrutan de artesanías y gastronomía típica como el trdelník (pastel de canela) y el jamón asado al aire libre. La ciudad también destaca por sus conciertos navideños en iglesias históricas y el ambiente acogedor de sus calles iluminadas.

Viena, música por doquier

Viena deslumbra con su mercado frente al Ayuntamiento (Rathausplatz), donde los visitantes pueden disfrutar del famoso ponche caliente. Los conciertos de música clásica en la Ópera y en el Musikverein, junto con los paseos por el Palacio de Schönbrunn iluminado, completan una experiencia navideña única.

Escapadas a países exóticos

Para quienes buscan escapar del invierno europeo, destinos lejanos como Estambul, Marrakech y Tánger están a un solo vuelo de distancia desde el aeropuerto de Bilbao. 

Estambul, luces y cultura

En Estambul, la Navidad se vive desde un enfoque multicultural, con influencias de comunidades cristianas y un ambiente decorado principalmente para el Año Nuevo, conocido como Yılbası. Las calles y avenidas principales, como Istiklal y Nisantası, se visten con luces festivas que recuerdan el espíritu navideño europeo. Las temperaturas suaves de Estambul invitan a recorrer monumentos icónicos como Santa Sofía y la Mezquita Azul, o a refugiarse en los baños turcos tradicionales, una experiencia perfecta para relajarse. 

Marrakech, dulces y paisajes

El invierno es una época ideal para visitar Marrakech, ya que el clima es agradable y permite disfrutar cómodamente de sus calles y zocos. Pese a no haber una celebración específica de la Navidad, el ambiente animado de lugares como la plaza Jemaa el-Fna y los mercados locales cautiva a los visitantes. Los dulces tradicionales, como los elaborados con miel, almendras y agua de azahar, son una delicia típica que refleja la esencia marroquí.

Tánger, historia y sabores

Con su ubicación privilegiada entre el Mediterráneo y el Atlántico, es un enclave ideal para quienes buscan un ambiente más relajado. La medina, con sus estrechas calles y tiendas de artesanía, invita a explorar sin prisa mientras se descubren alfombras, cerámicas y especias locales. No debes perderte el cabo Espartel ni las cuevas de Hércules.