Los países europeos han aprobado numerosas iniciativas en las últimas semanas para atraer a científicos y profesores de las universidades estadounidenses después de que la Administración Trump anunciara recortes en sus subvenciones o la retirada de su exención de impuestos.

Hoy mismo, Francia y la Unión Europea en su conjunto han lanzado una operación para captar talentos investigadores de todo el mundo en un momento en que aumentan los discursos que cuestionan la ciencia y la independencia académica, particularmente en Estados Unidos.

La comisaria europea de la Investigación y la Innovación, Ekaterina Zaharieva, ha subrayado este lunes que ante el "escepticismo creciente" hacia el conocimiento científico y los ataques al trabajo de los investigadores, la UE debe reafirmarse como la "locomotora" que ya es en este campo, puesto que acoge a alrededor del 25% de los científicos de todo el mundo.

Hace unas semanas, en una carta firmada por doce gobiernos europeos -entre ellos los de Alemania, Francia, República Checa, Austria, Eslovaquia, Grecia y dos países bálticos-, se pidió a la Comisión Europea medidas concretas para atraer a los investigadores estadounidenses. En respuesta, la UE afirmó estar trabajando en una nueva estrategia de visados que se dará a conocer a finales de 2025, y ha puesto en marcha un nuevo proyecto para conceder subsidios más elevados y periodos de contratación más largos a los investigadores de alto nivel que se trasladen a Europa.

Paralelamente, la UE ha decidido duplicar las subvenciones concedidas a los científicos y becarios elegidos por el Consejo Europeo de Investigación, que evalúa las solicitudes de todo el mundo. Francia, Noruega y Bélgica, son algunos de los países que ya se han apresurado a lanzar un SOS a los "cerebros" académicos del país norteamericano.

Retorno del talento

En Francia, la universidad de Aix-Marsella (AMU) puso en marcha el pasado 6 de marzo el programa llamado "Safe place for science" (Lugar Seguro para la Ciencia), con el fin de cubrir al menos 15 puestos en diferentes laboratorios de la universidad. El plan, previsto para tres años, contempla una dotación de 15 millones de euros: entre 600.000 y 800.000 euros por investigador.

En abril, el presidente español, Pedro Sánchez, anunció el refuerzo (hasta los 45 millones de euros) del programa 'Atrae' para intentar captar a científicos con una larga trayectoria y que lideran áreas específicas de la investigación, con el foco puesto en especial en investigadores de Estados Unidos.

Este plan, subrayó la ministra española de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, pone el foco en los investigadores que están siendo "despreciados" por la administración de Donald Trump.

Los científicos estadounidenses que sean seleccionados contarán con una financiación adicional de 200.000 euros a cada proyecto. Se suma a ello, el plan Catalonia Talent Bridge (Puente de talento en Cataluña) -región española del noreste-, que destinará 30 millones de euros a la creación de un programa de tres años para captar científicos estadounidenses que hayan visto coartada su "libertad académica" tras la llegada a la Casa Blanca de Trump. El Gobierno catalán ofrecerá, en colaboración con las doce universidades públicas de la región, 70 plazas para investigadores que puedan aportar la máxima excelencia académica.