El Parlamento Europeo aprobó hoy los nuevos objetivos de consumo final de energía renovable en la Unión Europea para 2030, que pasarán del 32 al 42,5%. El pleno de la Eurocámara validó el acuerdo alcanzado en julio con el Consejo de la UE por 470 votos a favor, 120 en contra y 40 abstenciones, y la Directiva RED III será oficial una vez el Consejo también apruebe el pacto.
La negociación entre las capitales y el Parlamento se cerró en marzo, pero en el último momento Francia, a la cabeza de la decena de países que defienden la energía atómica, exigió retocar el texto para obtener un reconocimiento a la nuclear.
Finalmente, París logró en junio que la directiva abriese hueco al hidrógeno de origen nuclear, dentro de una estrategia sostenida de Francia para hacer valer la contribución de esa energía baja en carbono pero no renovable en la descarbonización del sistema productivo en cada expediente legislativo.
La normativa aprobada este martes por la Eurocámara contempla también una aceleración de los procedimientos para instalar nuevas infraestructuras de generación verde, establece que estas contribuyan a que el transporte reduzca sus emisiones de CO2 en un 14,5% para 2030, considera renovable la leña y habilita un 5% de cuota para energías sostenibles innovadoras, como cometas generadoras, globos o turbinas marinas.
En 2021, último ejercicio con datos consolidados, el consumo de energía de origen renovable en la UE se situó en el 22%.