Las autoridades sanitarias francesas dieron hoy la voz de alarma por el elevado número de contagios de gripe, que ya alcanzan niveles de epidemia en la parte noroeste del país y que se aproximan a ello en muchas otras zonas, incluida la región de París, con circulación sobre todo del virus de la gripe A.

De acuerdo con el último boletín informativo sobre la enfermedad, publicado este miércoles por la agencia nacional de salud (SPF), las regiones de Bretaña y Normandía se encuentran ya en fase epidémica, y regiones como Auvernia-Ródano-Alpes, Provenza-Alpes-Costa Azul e Isla de Francia, entre otras, registran ya estado de "pre-epidemia".

En general, en todo el territorio metropolitano hay un "aumento precoz de los indicadores de la gripe", de acuerdo a la institución de vigilancia sanitaria, con circulación mayoritaria del virus A subtipo H3N2.

En la semana del 21 y al 27 de noviembre la gripe tuvo una incidencia de 154 casos por cada 100.000 habitantes, lo que supone un incremento del 51% respecto a los siete días precedentes.

También aumentó en la misma proporción (51%) el número de casos que fueron atendidos en los servicios de urgencias (un total de 1.742 en la semana) y 142 de ellos precisaron de hospitalización del paciente (un 38% más que la semana anterior).

Esta alerta por la gripe se suma a la preocupación por el alza de casos de bronquiolitis, que afecta sobre todo a los bebés de menos de dos años, y por una nueva ola de contagios de covid-19, la novena para el país.

Respecto a la bronquiolitis -una infección de las vías respiratorias que afecta a los bronquios y bronquiolos-, los niveles de hospitalizaciones continúan al alza y son "superiores a los de las epidemias de los 10 últimos años" desde hace varias semanas.

Solo en la semana entre el 21 y el 27 de noviembre esta enfermedad fue la causa de 8.647 visitas a urgencias y, por cuarta semana consecutiva, derivó en la "mitad de las hospitalizaciones" registradas entre los menores de dos años (3.007 internamientos por bronquiolitis en total).

Por su parte, los contagios de covid-19 se multiplican también y este martes la primera ministra francesa, Élisabeth Borne, instó desde la Asamblea Nacional a los franceses a llevar mascarilla en aglomeraciones y en el transporte público.

"Con más de 40.000 casos cada día, una progresión de cerca del 10% de hospitalizaciones en una semana, un aumento del 22% de los ingresos en intensivos y 400 muertes la semana pasada, esta nueva ola nos recuerda que el virus no ha desaparecido, la epidemia todavía golpea, todavía mata", señaló Borne en respuesta a una pregunta parlamentaria.

Esta triple epidemia supone una gran presión para los servicios médicos franceses en la antesala del invierno.

El Ministerio de Sanidad galo, en respuesta, desplegó el pasado 9 de noviembre un plan de emergencia para movilizar al conjunto del personal sanitario y aumentar la capacidad de atención médica.