El fundador del Movimiento 5 Estrellas (M5S) italiano, Beppe Grillo, llamó ayer a la unidad de su partido de cara a las elecciones generales del 25 de septiembre, en medio de nuevos abandonos por hacer caer a la coalición de Gobierno de Mario Draghi. “No existe un viento favorable para quienes no saben adónde van, pero lo que es cierto es que, para quien va a contracorriente, el viento siempre es desfavorable (...) Unámonos como una cohorte, Italia nos llama”, instó desde su blog el cómico, fundador en 2009 de esta formación anticasta ganadora de las elecciones de 2018.

Grillo, retirado de la política desde 2016, reapareció después de que el actual líder del M5S, Giuseppe Conte, mantuviera la regla interna que prohíbe a sus parlamentarios estar en el cargo más de dos mandatos, algo que había suscitado un encendido debate.

El M5S competirá solo, sin coalición, en las próximas generales, adelantadas debido a la caída del Gobierno de unidad nacional de Mario Draghi, que fue abandonado por este partido y por la derecha de Silvio Berlusconi (Forza Italia) y Matteo Salvini (Liga).

No obstante, la formación, ganadora de los pasados comicios y que estuvo en el Gobierno hasta enero de 2021, llega muy debilitada al final de la legislatura, habiendo perdido alrededor de 170 diputados y senadores en repetidas escisiones por sus políticas y alianzas.

“Desde el principio sabíamos que deberíamos combatir contra zombis que habrían hecho de todo por derrotarnos, o peor, contagiarnos. Y así ha sido: algunos han caído, otros han sido infectados. Pero aún estamos aquí y al final venceremos”, dijo Grillo, siempre sarcástico.

El M5S en cualquier caso sigue perdiendo a importantes exponentes, los últimos dos este sábado: el exportavoz en la Cámara de los Diputados, Davide Crippa, y el ministro en funciones para las Relaciones con el Parlamento, Federico D’Incà.

Los dos consideraron “irresponsable” que el M5S haya propiciado la caída de Draghi favoreciendo, si se cumplen los pronósticos de las encuestas, el triunfo de una coalición de derecha y extrema derecha capitaneada por la ultraderechista Giorgia Meloni.

El partido “anticasta” se encuentra inmerso en una serie crisis de identidad y muy erosionado por sus tres años en el poder –primero con la ultraderecha de Salvini y luego con el progresista Partido Demócrata–, lo que ha derivado en importantes batacazos electorales en los últimos años.

Las últimas encuestas asignan al Cinco Estrellas en torno al 10% de los votos, tres veces menos que en las elecciones generales de marzo de 2018, cuando se convirtió en la primera fuerza política del país.

El Papa pide responsabilidad

Por su parte, el Papa pidió ayer “responsabilidad” a las fuerzas políticas italianas ante las elecciones generales. Francisco realizó esta petición durante la rueda de prensa de regreso de su viaje de seis días a Canadá, aunque afirmó que no quería meterse en la política interna italiana cuando se le preguntó por cómo había vivido la caída de Draghi. Pero añadió: “Yo sólo hice una pregunta seca a uno de los colaboradores: ¿Cuántos gobiernos ha tenido Italia en este siglo. La respuesta fue veinte”. “Esta es mi respuesta”, zanjó.

El Papa tuvo palabras de elogio para Mario Draghi Draghi al reconocer que “nadie puede negar” que es una figura “de gran calidad internacional”, que fue presidente del Banco Central Europeo y “con una gran carrera”.