- El presidente de Francia y candidato a la reelección, Emmanuel Macron, alertó ayer de que el programa de su rival ultraderechista Marine Le Pen entraña el riesgo de “una guerra civil” en Francia, cuando restan tres días para la votación del domingo. De visita en Saint-Denis, uno de los bastiones de la izquierda en la periferia parisina, Macron incidió en las medidas contra los inmigrantes de Le Pen, un día después de haber abordado ese asunto en el debate electoral televisado.
Macron puso como ejemplo el caso de una mujer marroquí en situación regular, trabajadora en un hospital y con dos hijos. “A esta joven mujer se la expulsará de su vivienda social y se le retirarán todas las ayudas sociales”, criticó. El de Le Pen -añadió- es “un programa de guerra civil, de discordia, si se aplica en serio”, a la vez que lo tildó de “incoherente”.
Macron ya había apuntado del peligro de una guerra civil en el debate de anoche, cuando la candidata de la ultraderecha había defendido una ley para prohibir el velo islámico en los espacios públicos como los transportes o las calles (su uso ya está restringido en las escuelas u otros espacios oficiales).
El jefe de Estado y candidato estimó que esa medida es contraria al principio de laicidad de Francia.
En Saint-Denis, ciudad de unos 100.000 habitantes al norte de París que votó al izquierdista Jean-Luc Mélenchon en un 61% en la primera vuelta del 10 de abril, Macron buscó atraer a los electores de ese candidato descartado y movilizar a los abstencionistas.
El dirigente liberal negó además las acusaciones de “arrogancia” por su postura en el debate ante Le Pen y aseveró que está en contacto con la gente de a pie “todos los días”.
Por otra parte, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; el canciller alemán, Olaf Scholz; y el primer ministro portugués, António Costa, pidieron el voto para Emmanuel Macron en las elecciones presidenciales francesas porque consideran que Francia se enfrenta a una elección “crítica” y debe permanecer del lado de los valores de la UE. Los tres líderes socialdemócratas advierten de los riesgos que supone la candidatura de Marine Le Pen.